Una aparente pirata sin tripulación, Dux Bogdánov, a llegado recientemente al reino, con una apariencia que refleja una reciente batalla, poco a poco se irán revelando sus secretos y su historia, mientras sin planearlo comienza a reclutar una nueva...
A Dux le fascinaba la elocuencia del tabernero, parecía conocer a todos en el pueblo y sus historias, era impresionante.
-Por último- dijo el hombre abriendo el último rollo -una misión en el puerto, al parecer, una ladrona ha logrado esquivar a cualquier guardia o pueblerino, está robando constantemente los barriles con alimentos que se ponen allí, tanto los que vienen de otros lugares como los que están a punto de transportar a los pueblos vecinos- el tabernero chasqueó la lengua, pausando un momento antes de seguir relatando - la misión es corta si eres buena haciéndola, lo que hay que hacer es capturar a la ladrona, ofrecen 47 monedas de plata por ella, lo cual te equivale a unas 23 de oro más o menos- terminó de explicar.
-Las tomo todas- dijo Dux de inmediato.
-¿Qué?- Preguntó el tabernero extrañado, abriendo sus ojos, incluso el muchacho al lado dejó su mirada perdida y volteó a ver a Dux.
-Dije, que tomo las 3 misiones, demoraré 1 o 2 días haciéndolas todas, ganaría poco más de 40 monedas de oro, ¿No es así?- Respondió Dux convencida con un aire de seguridad.
-Señorita, las primeras 2 misiones son para cumplirlas hoy mismo, mire los listones rojos con las que están envueltas, significa de máxima urgencia, si no las hace a tiempo podrían pagarle incluso solo la mitad- Señaló el tabernero.
-Son solo las primeras 2, significa que la tercera va por pago completo, serían 32 monedas de oro al final, no está mal- Dijo aún segura de lo que decía.
-Pues maravilloso, toma Dux- el tabernero un tanto confundido, pero aún con un gesto alegre envolvió nuevamente los pergaminos poniendo 2 listones rojos y un listón negro en el tercero -Mucha suerte, aventurera, logra que los dueños de cada misión firmen los pergaminos y ven aquí por tu paga al terminar-
Dux tomó los 3 pergaminos, con una expresión de satisfacción se alejó del mesón para salir de la taberna, aunque al salir se dio cuenta que alguien la había seguido, era el muchacho rubio.
-¡Eh, Señorita!- Exclamó el chico -La acabo de ver ahí adentro, ¿está usted segura de poder con todo eso?- preguntó mirándola asombrado, Dux notó en ese momento sus ojos, eran de color azul vivo, se le hacían familiares.
-¿A qué te refieres? Yo puedo con esto, no es nada, he matado tiburones en menos tiempo- Respondió Dux.
-No me malinterprete, no la veo incapaz, solo que (...) ¿Cómo digo esto?- El rubio jugueteó un momento con la tetera en su mano izquierda -¿No quisiera que alguien la acompañe? No sería gratis, pero tampoco caro, con una tercera parte de lo que gane me conformo-
Dux lo miró extrañada, ¿por qué ofrecía hacer equipo con alguien que acababa de conocer? Era un tanto sospechoso -¿Cuántos años tienes?- preguntó.
-16 años, señorita, pero en 3 meses cumplo 17- respondió el muchacho.
-¿Por qué no pides misiones tú mismo?- Preguntó Dux.
-Pues, si no tienes 18, el tabernero no te da misiones, yo no sabía eso al llegar y le dije mi edad, por lo cual se rehúsa a entregarme pergaminos, por eso yo- en ese momento alzó la bolsa que traía en la mano derecha, la cual hizo ruidos como si llevara objetos de metal dentro - me dedico a vender (...) cosas-
-Se nota que son robadas- Dux soltó una pequeña risa, que adorable chico -Si tuvieras dinero para comprar todo lo que tienes ahí no tendrías que rebuscar en la taberna, ¿Cómo te llamas?- preguntó la pirata.
-No son (...) Dheux, así me llamo- se sonrojó un poco ante la acusación de que sus pertenencias eran robadas -Por eso mismo de que según usted son robadas, los pueblerinos no me dejan pagar la comida y demás con esto, dicen que solo aceptan dinero de mí, pero nadie me las compra tampoco, es un lío entero-
-Entonces... Dheux- comenzó a hablar la pirata -mi intención es ganar 42 monedas de oro, según lo que me pides debería darte 14, pero no puedo darme el lujo de regalar mis oportunidades tan fácil- Dux hizo una pausa, lo miró nuevamente de pies a cabeza -3 condiciones; primero, solo te daré 12 monedas de oro, segundo, si llegas a intentar hacer algo en contra mío no saldrás vivo, y tercero, deja de llamarme "señorita" y tratarme de usted, es incómodo, dime Dux, no soy tan mayor-
Dheux parecía alegre ante la propuesta, aunque un tanto molesto por el poco dinero que recibiría, sin embargo, accedió al trato.
-Primero haremos las dos misiones de listón rojo ¿Está claro? Mientras más rápido las hagamos mayor es la paga, así que muévete- Dijo Dux.
El chico rubio asintió con la cabeza y antes de lograr decir algo Dux lo tomó de la muñeca y comenzó a caminar por el sendero, mientras que con la otra mano revisaba la dirección de la misión del granjero -¿Sabes moverte por el pueblo, no?- Preguntó Dux.
-Bastante bien, llevo aquí algunos años- respondió Dheux sonriendo.
-Llévame a donde esté granjero ¡Ahora!- Ordenó Dux.
Dheux, abrió los ojos, le pareció que Dux era un tanto mandona, pero enserio necesitaba el dinero, así que aún con su muñeca siendo agarrada por Dux, la dirigió de inmediato al lugar de la primera misión, mientras Dux comenzó a tararear una cancioncita para evitar el aburrimiento en el trayecto.
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