Tu me cambiaste la vida ♡ Bardock & Gine

36 - ¡Tú qué quieres que seamos!

Gine: ¿Qué significo para mi? -Repitió la saiyajin- para mi es algo raro estar contigo así en estos momentos, no pensé que pasaría esto nosotros

Bardock: ¡Somo dos!

Gine: ¿Qué deseas que seamos?

Bardock: ¡eh! ¿a qué te refieres?

Gine: Sabes que nuestra raza no es de tener sentimientos para tener pareja, algunos saiyajins solo se juntan para poder tender crías y otras porque desean estar juntos, pero eso es muy raro.

Bardock: ¡Tú qué quieres que seamos!

Gine: ¡Yo no soy como las demás saiyajins!

Bardock: Me consta, eres rara

Gine: Por eso quiero que seamos lo que tú quieras –dice con un dulce tono de voz mientras que le da un pequeño beso al saiyajin– Si tú quieres que solo tengamos una relación para aparéanos cuando tú gustes haremos eso, si quieres estar unido a mi para formar una familia también lo acepto.

Bardock: ¡Oye! No crees que eso es muy rápido –exclamo

Gine: Si verdad –sonríe– creo que me estoy adelantando demasiado

Bardock: Demasiado y a parte –se queda en silencio– Yo no deseo unirme para tener familia

Gine: ¿Solo quieres tener descendencia?

Bardock: Tampoco por el tipo de vida que llevamos no creo que sea bueno ya que en cualquier momento puedo morir y a parte no me interesa tener crías para que se hagan fuertes, seria tonto tener hijos y dejarlos solos para después sean guerreros de clase baja

Gine: Wo, wo me sorprende tu forma de pensar, pensé que eras el tipo hombre que desea tener descendencia para que se hagan guerreros dignos

Bardock: No soy como el idiota de Vegeta

Gine: Espero que él bebe de Dhan sea un bebe de clase alta

Bardock: Si no lo llega ser, Vegeta se deshará de el

Cuando comento eso Bardock, Gine se sorprendió un poco

Gine: Cres que Vegeta le quite a Dhan su bebe si nace con un poder bajo

Bardock: En serio Gine eres muy inocente, Vegeta es capaz de mandar a su hijo a otro planeta solo por la vergüenza de que nazca con un poder bajo y Dhan lo apoyaría

Gine: Dhan no es tan fría –dice un tono molesto– ella no sería capaz de permitir tal cosa

Bardock: ¿crees conocerla bien?

Gine: ¡Si! Ella conmigo es diferente es amable, se preocupa por mí, me demuestra que si tiene sentimientos.

Bardock: Para mí es una bruja sin corazón

Gine: Mira quien habla –infla los cachetes

Bardock: No te enojes –se acerca a ella y la besa– mejor continuemos con lo nuestro

Bardock tomo a Gine y comenzó a besarle el cuello, ambos saiyajins volvieron a ser el amor nuevamente, hasta que sus cuerpos ya no pudieran más.

Por la mañana siguiente.

Cuando desperté lo primero que vi a un lado mío fue al capitán Bardock que dormía plácidamente, se veía tan tranquilo, tierno que me quede unos minutos contemplándolo, acaricie su mejilla donde tenía la cicatriz con forma de x.

Jamás pensé que esto podía pasar –susurré mientras que lo acariciaba –cuando te vi la primera vez, me moría de miedo, porque te veías tan rudo, imponente, tan sádico, pero eres todo lo contrario de lo que aparentas. ¡Mi capitán! Espero que esto dure.

Decidí levantarme de la cama para preparar algo de almorzar, tenía que preparar algo rico para Bardock, este seria nuestro primer desayuno juntos.

¡Ahora a cocinar para mi capitán!

Gine comenzó a preparar el desayuno estaba muy entusiasmada ya que sería el primer desayuno que le prepararía a Bardock y conociendo como son los saiyajins de comelones, sabia a la perfección que tendría que hacer varios platillos.

Después de cierto tiempo, Bardock se encontraba en la cama aun pero el saiyajin ya estaba despertando ya que sus fosas nasales estaban detectando un aroma desconocido, pero al parecer parecía ser agradable.

¿Qué rayos? -se levanta y mira a su alrededor- ¿Dónde está Gine? ¿Pero que es ese olor?

Bardock se levantó de la cama, tomo su pantaloncillo que estaba tirado en el suelo, se lo puso para después salir de la habitación para buscar a Gine.

Bardock: ¡Gine! -la llama desde la puerta

Gine: ¡Buenos días Bardock! -responde la saiyajin mientras que coloca unos platillos de comida en la mesa- ¿Cómo amaneciste? ¡A caso te desperté con el ruido que estoy haciendo!

Bardock: ¡Bien! -observa la mesa- No escuche nada de lo que estás haciendo, solo que ya no podía dormir más y por eso me desperté.

Gine: ¡Esta bien! -sonríe y se acerca el plantándole un beso en los labios que el saiyajin correspondió– Mira hice el almuerzo, supongo que debes que tener hambre

Bardock: Un poco –responde un poco seco

Gine: Bueno ven –lo toma de la mano y lo guía a la mesa– vamos almorzar porque yo muero de hambre

Bardock comenzó a comer junto con Gine, el primer platillo que probo el saiyajin le había gustado y continúo devorando cada platillo. Gine solo lo observaba ya que por la forma en que estaba comiendo Bardock al parecer le había gustado todo lo que la chica le había preparado.

Bardock: Oye tu preparaste todo esto –dice mientras que devora un trozo de carne

Gine: ¡Si yo prepare todo! ¿Acaso no te gusto?

Bardock: Todo esta delicioso, pero ay algunas cosas que jamás había visto –responde con la boca llena

Gine: ah es que algunas carnes y hongos no son muy conocidos para preparar como alimento en las aldeas.

Bardock: Entiendo y ¿Tu busca estas cosas en el bosque?

Gine: ¡Si! -bebé un poco de agua- yo caso algunos animales, busco algunos hongos y hierbas que puedan ser comestibles y pesco algunos peses

Bardock: ¡Ya veo!

Gine: Me alegra que te guste todo lo que te prepare

Pero en eso ambos comenzaron a escuchar un sonido.

Gine: Suena un rastreador

Bardock se levantó de la mesa y se dirigió a la habitación donde cogió su restador que estaba en el piso junto con su armadura, se lo coloco en su oreja izquierda, oprimió un botón.

Bardock: ¿Qué sucede?

-Necito que vengas al castillo inmediatamente –exige una voz femenina

Bardock solo se quedó callado sin responder ya que no podía mencionar el nombre la mujer que se comunicaba con él. Ya que Gine estaba en la puerta parada mirándolo.

Bardock: Esta bien Toma nos vemos donde siempre –se quita el rastreador

Gine: ¿tienes que irte?

Bardock: Si, Tome tiene un problema y necesita que lo ayude arreglarlo

Gine: ¡Comprendo!

Bardock tomo sus pertenencias para marcharse. Gine se dirigió a donde estaba el comedor para levantar todos los platos.

Bardock: Bueno nos vemos después –dice desde la puerta–

Gine: Si –sonríe sin decir nada más.

Bardock salió de la casa para marcharse volando, mientras que Gine solo lo observaba desde la ventana.

Gine: pensé que se quedaría todo el día conmigo –se dice a sí misma en voz alta, mientras que mira como el saiyajin desaparecía a la distancia– ni siquiera se despidió.