♡Primer encuentro♡

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Kirishima Eijirō estaba dibujando como de costumbre, sus dibujos eran lo único que lo acompañaban en su solitaria vida, sus padres eran buenos con el pero no le prestaban la suficiente atención.
En ese momento dibujaba una mariposa, creía que esa mariposa era lo único colorido en ese pueblo muerto.
Al terminar, saco a la mariposa azul de su envase y esta salió volando.

Mientras el dibujaba, el pueblo se enteraba de que el y una bella dama llamada Mina Ashido se iban a casar y ese día sería su primer ensayo.

-¡Este día es muy importante! ¡Tenemos que hacer lo mejor posible!.
-¡Claro está!
-~Bello día que es~ ~Perfecto para una boda~
-Un ensayo mi vida, ensayo querida.
-~El ensayo para esta bella boda~
-Pero, yo nunca he hablado con ella ¿Que pasará si no le agrado?
-¡No digas tonterías! ¡Eso no es lo que importa! ¡Te casarás con ella por el bien de nuestra economía! Sabía que esto pasaría, yo estaba destinada a ser algo más que la esposa de un vendedor de pescado.- Decía su madre agitando su abanico.
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-¡Que horrible día!
-El más horrible
-¡Nunca pensé que este día llegaría!
- Concuerdo querida ¿Me recuerdas porque tenemos que hacer esto?
-El dinero ya no nos alcanza.
-¡Oh! ¡Es cierto!
-pero ¿Y si no nos amamos?- Preguntaba la joven mientras le ponían un corset.
-¡Eso no importa querida! ¿Acaso crees que tú padre y yo no amamos?.
-Un poco tal vez...
-¡No!- Contestaron ambos al unísono.
-¡Limpien todo! Están apunto de llegar.

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-¡Muy buenas tardes señor y señora Ashido!- Decía la madre de Kirishima mientras le extendía la mano a la señora Ashido.

-Buenas tardes señor y señora Eijirō.- Contestaba la Señora Ashido extendiendo su mano para agarrar la de la señora Eijirō.- Pase a ver la mansión.

Los señores Ashido se fueron acompañados de los padres de Kirishima.

-¿Ha? ¡Oh!- El más joven de los Eijirō encontró un piano un poco viejo y con polvo, lo limpio y, por instinto, empezó a tocar, la música lo relajaba y en un momento cuando no se dio cuenta ya estaba sentado tocando el piano.

Mientras el tocaba el piano, una joven lo escuchaba, salió de su cuarto y logró ver al joven Eijirō tocando el piano.
Se acercó lo más silencioso que pudo y admiró a su futuro compañero de vida.
No tardó mucho cuando Kirishima se dio cuenta que la joven Mina Ashido estaba atrás de él admirandolo.
El, del susto, se cayó del banco donde estaba sentado lo tiró.
-¡Señorita Ashido! ¡Perdone!- decía Kirishima nervioso, pensaba que por su atrevimiento la joven Mina no lo iba a querer y le iba a decir a sus padres que no quería casarse más con el.
-¡Tranquilo! ¡Esta bien! Me gustó cómo tocó, mi madre no me deja tocar el piano, dice que no es para una dama tocar el piano y que desborda pasiones.
-¡A-ah claro! ¡Disculpe el atrevimiento señorita! ¡Oh! - Se percató de que había tirado el banco al suelo y lo levantó.
-Tranquilo, no pasa nada, dadas las circunstancias creo que deberías empezar a llamarme Mina.- Le dijo sonriendo, ella era realmente encantadora pero aún así Kirishima no le veía nada para lo cual enamorarse.
-Esta bien señori- Mina.
Mina comenzó a reír levemente.

-¿Sabes? Desde pequeña, siempre soñé con el día de mi boda, esperaba enamorarme de un hombre y pasar el resto de mi vida con el, que tontería ¿No?- Mina se acercaba al piano mientras hablaba.
-Si- Kirishima empezó a reír- Claro, digo ¡No, no! ¡Claro que no! No.. lo siento...- Contestó Kirishima.
-Claro... Esta bi-
-¡Pero que imprudencia la suya! No pueden estar juntos a solas, ¡Falta un minuto para las 5:00 p. m. Y el pastor los está esperando.- Decía la madre de la joven Ashido.- ¡Dense prisa.-se fue.

      °3 HORAS DESPUÉS°

-¡Joven Eijirō! ¡De nuevo! Con esta mano, yo sostendré tus anhelos.
Tu copa nunca estará vacía, porque yo seré tu vino.
Con esta vela, alumbraré tu camino en la oscuridad.
Con este anillo, te pido que seas mía.- Le repetía por incontable vez el pastor a Kirishima.- Ahora ¡Hágalo usted!.
-¡Si!- decía kirishima.- si señor...
Con esta vela- Empezó a decir Kirishima, mientras se acercaba a otra vela para prender la vela que llevaba en la mano, más su vela no se prendió.- Con esta vela..- Repitió Kirishima, sin victoria alguna.-Con esta vela...- decía más desanimado Kirishima, más su vela siguió sin prender.
-¿¡Tendré que encender yo?! - Se escuchó detrás de él la voz de su madre y su padre tratando de calmarla.

Su vela se prendió "mágicamente" y el pudo continuar.
-Con esta vela- Pero algo lo interrumpió, era el sonido de el timbre de la puerta de la mansión de los Ashido.
-Ve a abrir- Le decía el señor Ashido a uno de sus sirvientes.
-Creo que por hoy omitiremos la parte de la vela.- Dijo el pastor a Kirishima.
-Es un tal Lord Shouta, señor.
-¿Lord Shouta?.- Pregunto el señor Ashido sin conocer a este Lord.

-Soy malo para recordar fechas.- Dijo el tal Lord Shouta entrando a el salón donde ensayaban la ceremonia.- Al parecer me adelante un día a la ceremonia.

-¿Este tipo es algún familiar tuyo? - le dijo el padre de mina a su esposa.
-No lo recuerdo.- Le respondió su esposa.- Sirviente ¡Una silla para Lord Shouta!.- Ordenó.

El sirviente trajo la silla lo más rápido posible y Lord Shouta se sentó.
-Por favor, Continúen.
Y continuo el ensayo de la ceremonia.
-Con esta... Con esta...
-¡Mano! Señor Eijirō ¡MANO!
-¡Ha! Si si, Con esta mano - Dijo mientras caminaba.- Yo sostendré tu- Y tropezó contra la mesa.
-¡TRES PASOS! ¡3! ¿¡ACASO NO SABE CONTAR!? ¿QUE ACASO NO DESEA ESPOSARLA?!
-¡No! ¡No no!
-¿No lo deseas?
-¡No! No, no es eso, osea si quiero.
- ¿¡Por lo menos trajo el anillo?!

-¡El anillo! Si, el anillo, está por aquí - Eijirō empezó a buscar entre su traje el anillo.- ¡Ha! ¡Aquí!.- Al encontrar el anillo lo tomo entre sus dedos y siguió pero antes de eso se le cayó al suelo, cayendo debajo de la falda de la señora Ashido y dejando la vela en lugar del anillo.- ¡Lo tengo!

Mientras el gritaba, la falda de la madre de su futura esposa se incendiaba.
-¡A un lado! Tonto inútil.- le gritó el señor Ashido mientras todos intentaban quitar el fuego de la falda de la señora Ashido, más no podían.
Cómo el héroe de toda película, Lord Shouta regó su vaso de vino tinto en la falda de la señora Ashido y el fuego se extinguió.

-¡Basta! Esta boda no se llevará a cabo hasta que el muchacho este bien preparado.- Dijo el pastor.- Jovencito, TIENE QUE APRENDERSE EL JURAMENTO.

Todos miraban en dirección al joven Eijirō, con los ojos bien clavados.
Eijirō salió de allí lo más rápido posible mientras que mina lo observaba desconcertada.
-El esposo ideal ¿No lo cree? .- Le dijo Lord Shouta.
Mina lo ignoró y se quedó mirando en dirección a la puerta.



El cadáver del novio ♡Kiribaku♡Where stories live. Discover now