Una guitarra y un robot

Intentar conquistar

Miguel

Estaba decidido, daría todo de mí para hacer que Hiro me acepte.

Sacare mi encanto mexicano para robarle el corazón a ese orgulloso héroe.

Me puse en contacto con Leo para que él me dijera cómo le hizo con Kubo, aún que Hiro y él son completamente diferentes esperaba obtener al menos algo.

Realmente nunca antes me había gustado un hombre, supongo que soy bisexsual?, creo?, no lo sé, aún es confuso,pero lo que si sé es que quiero estar con Hiro, no me importa si hombre o mujer, él me gusta mucho, es algo que no había sentido antes ni siquiera en mi anterior relación creí sentir algo tan fuerte como lo siento ahora.

Se que Hiro pasó por algo que no me quiere decir y está en su derecho si quiere contármelo o no, pero quiero demostrarle que yo voy enserio y que haré lo que sea para que olvide todos esos engaños y lo traten como se merece.

Estaba afuera del restaurante de la tía de Hiro, miraba fijamente la entrada del edificio decidió a actuar pero también nervioso al ver a Hiro.

Di un suspiro y abrí la puerta.

No había mucha gente a pesar de ya ser tarde , así que podía hacer mi estrategia.

La tía de Hiro estaba a tendiendo a unos clientes.

Cass:- buenos días Miguel-me saludo al verme.

Miguel:- buenos días, está Hiro?-

Cass:-está arriba, quieres que lo llame?- dirijo nuevamente la mirada hacia el cliente- algo más?-

Chica:- y una cafe americano por favor-

Miguel:- no, lo puedo esperar-

Cass:- si quieres pasa-dijo mientras tomaba nota del pedido- tal vez tarde, siempre baja cuando tiene hambre pero últimamente a estado muy ocupado-

Miguel:- segura?-

Cass:-si, claro, adelante, solo sube las escaleras hasta el último piso , es la primera habitación -

Miguel:- Gracias-

Cass:- espera me un segundo- dijo dejando de escribir y corriendo hacia la cocina.

No tardo mucho, ella llegó con una bandeja llena de comida.

Cass:- podrías llevarle esto por mi, es su desayuno, bueno supongo que esa sería su almuerzo-

Miguel:- por supuesto que si-

Tome la bandeja y me dirigí hacia la entrada a la casa.

Sujete con fuerza la bandeja, si un suspiro y empecé a subir las escaleras. La habitación de Hiro era el ático.

Toque la puerta de la habitación pero nadie me abrió, toque varias veces más pero nadie respondía. La abrí por mi cuenta y vi que no estaba nadie.

Baje nuevamente para avisarle a la tía de Hiro pero logre escuchar una de mis canciones proviniendo de un lugar cerca.

La música era más fuerte así que empecé a seguirla y me llevo hasta el garaje de la casa.