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Quiero pensar que algo valió la pena está terrorífica noche.
De algo tiene que pasar esto ¿No?
Sentada en la ambulancia mirando horrorizada lo que pasaba, los cuerpos tirados y cubiertos con una tela ,otros llorando, la policía arrestando ,madres gritando por sus hijos que la verdad no eran muchos.
Tomo las orillas de la manta y me abrigo más en ella, tengo sangre en toda mi ropa. Mi rostro con algo de esa sangre de inocentes ,claro que no todos eran así.
Mi cabello ya está hecho un desatres y mi corazón intentando normalizarse. Un oficial se acerca a mi ,me da un café para que esté más despierta.
— Bien linda— el se sienta a mi lado— ¿Cómo dijiste que te llamabas?
— ______ , ______ Davis— veo como suben su cuerpo a una camioneta, mis ojos arden, mi garganta también— ¿Que pasará con los demás?
— ¿Los demás?
— Si....con los que estaba.
— No mucho, cada uno da su testimonio, a el lo meterán a prisión, tú podrás vivir tu adolescencia como antes lo hacías...normal.
— Está escuela era una mierda.
— Yo decía eso a tu edad...tranquila estás en shock también por eso andas muy confusa.
— Supongo.
— Ahora ¿Ya podemos hablar de lo que sucedió?
El saca una libreta y una pluma ,la abre y se prepara para escribir. Masajeó mis manos para relajarme.
— Solo tomate tu tiempo perdiste a gente que tanto querías.
— Antes ni los quería....a ninguno que estaba ahí.
— Si te sirve de consuelo ya está pagando, pagara por lo que hizo.
— Hubiera deseado que se muriera el.
El policía no dice nada, solo me mira, el tiene unos 55 o 69 años, se ven de esas personas viejas y sabías que te arrugan el corazón en menos de un chasquido de dedos.
— No estás lista para hablar.
— ¿Ya lo hicieron?—lo miro.
— Solo faltas tú.
Suspiro— Bueno...le cuento.
El asiente y el chasquido de la pluma retumba en mis oídos.
