Notas del corazón [ MYG y TN ]

Decimonoveno Capítulo

Yoongi llegó al hotel en el que se hospedaría hasta su presentación del día siguiente. Realmente no deseaba volver a Seúl cuando había hecho una vida en Estados Unidos junto a su madre.

Bueno, hasta que su mamá partió hace dos años

Parecía que la vida no quería dejar de darle golpes, parecidos como los que le dejaron alguna vez en el hospital. Fue doloroso perder a su mamá y terminar totalmente solo en un país que no conocía, pero logró salir adelante.

Regresando a hace unos 8 años atrás cuando dejó Seúl dispuesto a comenzar una nueva vida en Daegu con su mamá, dejó la escuela un año en donde fue a terapia y pudo dedicarle tiempo a lo que le gustaba, como era la música. Aún recordaba cómo a las clases que asistía en un taller llegaron a reclutar jóvenes compositores, él no tenía muchas esperanzas en sí mismo, solo presentó su trabajo y siguió con su vida por unas semanas hasta que la propuesta llegó a la puerta de su casa de la mano de un manager extranjero.

El hombre le dijo que lo había estado observando en ese tiempo y que era lo que buscaba. Entonces fue cuando le propuso salir del país y tener su preparación en Estados Unidos.

Él tenía miedo, pero su madre lo animó y le dijo que siguiera con sus sueños. Yoongi se decidió, aceptó la propuesta y juntos se fueron a otro país. Se suponía que lo prepararían para ser productor y escritor de grandes artistas, sin embargo, una nueva puerta se abrió y le ofrecieron a él convertirse en una estrella, cuando además de ser buen compositor, vieron su potencial en el rap.

Fue ahí cuando comenzó su aventura bajo el nombre de AGUST D, una aventura con tantas ventajas como desventajas, porque no pensó que sería tan difícil hacerse un lugar en la industria.

Ocho años desde que se despidió de su primer amor, siete desde que dejó Corea y cinco años desde que se convirtió en un artista hasta estar donde ahora mismo está, un rapero conocido mundialmente.

Se sentía orgulloso de si mismo, tuvo presentaciones por todo Estados Unidos y más países del mundo, ganó premios y a pesar de aún ser un novato para otros ojos, ya tenía tenía huella en la industria del rap.

No obstante, regresar a Corea y presentarse en el país, nunca estuvo en sus planes, se podría decir que era el único lugar en el que no había tenido una presentación a pesar de ser su tierra natal.

— Increíble como mi propio país me trae tan malos recuerdos — bufó dejándose caer en la cama — No debí abandonar la terapia

Yoongi sabía que hizo mal al no completar su terapia psicológica, el bullying que sufrió en la escuela dejó secuelas y un ejemplo era la incomodidad que sentía en Seúl, volviéndose a sentir como ese joven de 18 años y es que él aún no olvidaba nada. Agregando que,desde el inicio, su carrera musical es abrumadora, el impacto que tenía,eso de ser siempre observado por todos lados, también pesaba en su salud mental, desarrollando ansiedad y después de la muerte de su madre, depresión.

Ni él mismo sabía cómo aún estaba de pie, pero tal vez se debía que toda su mente se enfocaba en el trabajo y nada más, era su única forma de distracción. Ser AGUST D era su salida de la realidad.

Una llamada en su celular lo sacó de sus pensamientos, contestando al instante

— ¿Qué pasa? — preguntó al contestar, era su manager coreano-americano,Paul, el hombre que lo sacó de Seúl y lo incursionó en el mundo de la música

— ¿Te gustaría darme un recorrido por Corea? — le respondió — Después de tanto tiempo muchas cosas han cambiado por aquí, hasta parece un país nuevo.

— No

— Yoongi, eres un aburrido

— Lo sé