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Pasaron dos semanas en las que Hiyori dejo de lado su rencor y volvió a ser tan alegre y habladora como antes, llegamos a la conclusión de que realmente admira a los de tercero, ahora solo queda un mes y tal vez por eso ella quiere aprovecharlo, es realmente cariñosa y alegre, aunque invade un poco mi espacio personal, pero es un alivio esperar su bento diario, así no tengo que gastar en la cafetería.

Hoy cuando desperté me estiré un poco tratando de alcanzar a Atsumu pero solo di de bruces contra el piso, miré extrañado a los lados buscándolo pero no lo encontré ni en el baño, así que bajé mirándolo en al cocina, había mucho humo, me acerqué a abrazarlo por la espalda y el se tensó un poco, confundido lo solté asomándome para ver qué hacía.

- No mires - cubrió el sartén sonrojado.
- ¿Qué pasa? - sonreí dándole un beso en la mejilla y el mordió su labio apenado - que linda reacción - acaricie su cabello.
- No puedo hacer la tortilla - susurró bajando la vista, ladee la cabeza y mire los varios intentos que había hecho.
- ¿Quieres que lo haga yo? - lo abracé de nuevo.
- Quiero prepararlo para ti - se encogió un poco, apreté mi pecho por la ternura.
- Bien, entonces voy a ayudarte - le di la espátula.

Tras varios consejos el logró hacerlo y sonrió satisfecho abrazándome, lo puso en una caja y se apresuró a envolverlo, cuando me lo dio sonreí acariciando su cabello.

- Muchas gracias, lo comeré todo - me abrazó dejando la caja de lado y me cargó al cuarto para asearnos y alistarnos, una vez listos subimos al auto.
- Te veo en la noche - le di un pequeño beso - gracias por el almuerzo.

El se veía muy alegre cuando lo mencionaba así que agradecí muchas veces, cuando llegue a mi salón Hiyori se apareció en la puerta.

- Buenos días sempai - me dio la caja.
- Buenos días - sonreí - lo siento, hoy traje el almuerzo de casa, gracias por traerlo - dije algo apenado.
- Ah, está bien - se sonrojó pero lucía muy triste, de inmediato se recompuso y se fue despidiéndose alegre.

Al final del día tuve que ir en metro hasta Tokio, me sentía algo culpable, ella siempre prepara el almuerzo y aún así la rechacé, no me di cuenta pero Atsumu me levanto dándome vueltas y me sorprendí.

- Hola bebé - me bajó dándome un beso.
- ¿Pasó algo bueno? - reí dándole otro beso - me gusta verte feliz.
- Si, mi novio vino a verme - lo mire feliz y recordé su almuerzo, pero suspiré al recordar la decepción de Hiyori - ¿qué pasa? - me preguntó preocupado.
- Bueno, Hiyori siempre prepara el almuerzo, así que cuando la rechacé hoy me sentí algo culpable - desvié la vista algo triste, hubo un pequeño silencio y el me abrazó un poco más fuerte.
- ¿Mi almuerzo estuvo delicioso? - pegó su frente a la mía.
- ¿Eh? Si, lo comí todo - sonreí confundido.
- Que bueno - bajó la vista un poco y se ocultó en mi cuello.

Llegamos a su casa donde hicimos nuestra rutina y fuimos a dormir, el lucía cansado, así que lo abracé para que descanse cómodamente.

- Te amo - besé su frente y el me abrazó fuerte.
- Te amo mucho - susurró antes de quedarse dormido.

Al día siguiente, de nuevo estaba preparando el almuerzo, me sentía algo vacío al despertar si no estaba a mi lado, pero verlo esforzarse era bueno y lindo, su mamá era quien lo ayudaba mientras Atsumu se burlaba de él desde la mesa.

- Buenos días - saludé a todos.
- Buenos días - sonrió Osamu mientras los otros dos lucían concentrados - lleva casi una hora ahí, ¿a qué viene esto?.
- No estoy seguro, empezó ayer - me senté junto a él.
- Sea lo que sea, no empezó de la nada, es un idiota impulsivo, así que algo lo hizo iniciar - me miró dejándome pensativo - tampoco te preocupes mucho, puede ser una estupidez.
- Shouyo mira - me mostró el bento y Lucia realmente delicioso.
- Ya quiero que sea el almuerzo - dije emocionado y sonrió orgulloso.
- Nada mal, ayer lo quemaste todo - dijo Osamu.
- ¿Y tú qué sabes? - se molestó.
- Shouyo me estaba presumiendo su almuerzo, pero al verlo me dio pena, ¿por qué haces que coma eso? ¿y si se enferma?.
- Osamu no te pases - lo reprendió su madre al ver cómo Atsumu no contestó nada.
- Lo comeré todo porque lo hiciste tu, ningún almuerzo va a hacerme más feliz - lo abracé y sonrió abrazándome - vayamos a alistarnos - le di un pequeño beso y asintió efusivo.

Subimos a cambiarnos y me dijo que me llevaría hoy pues no tenía clases, platicamos todo el camino y tras un beso de despedida baje del auto.

- Shouyo - se bajó con mi mochila - ¿cómo olvidas la mochila y no el almuerzo? - se rió y me sonrojé un poco, se inclinó a darme un beso y sentí un fuerte tirón del otro lado haciéndome soltar la caja, me quedé en shock porque vi todo tirado en el suelo.
- Lo siento sempai - dijo apenada Hiyori, todos miraban el accidente pues estábamos en la entrada.
- Muy bien perra, ya tienes mi atención - dijo molesto Atsumu y la acorraló contra la pared haciéndola gritar un poco.
- Fue un accidente - dijo nerviosa.
- Te vi claramente perra, no mientas - golpeó la pared a un costado de su rostro.
- ¡Atsumu! - sujete su torso confundido - fue un accidente tranquilo.
- Shouyo~ - me miró triste por detenerlo.
- Sempai - se ocultó detrás de mi aferrándose a mi espalda, sentí un fuerte escalofrío por mi espalda, Atsumu estaba celoso de ella, ahora entendía el porque empezó a preparar el almuerzo.
- Hiyori ve a tu clase, ya va a empezar - le dije.
- Puede tener mi almuerzo en su lugar, realmente lo lamento - se apresuró a sacarlo.
- Está bien, tengo el mío - la aparté y ella asintió llendose.

Me agache a recoger lo poco que había quedado y cerré de nuevo la caja, Atsumu estaba apretando sus puños mirando abajo para contenerse, guarde la caja en mi mochila que había dejado en el suelo por ir tras Hiyori y tomé su mano viendo sus nudillos rojos, besé su mano con cuidado y al levantar la vista me veía con ojos llorosos.

- Voy a comerlo todo, gracias por prepararlo -  sonreí.
- Lo siento - susurró con la voz débil.
- Muchas gracias por hacerlo para mí, nada me hace más feliz - me acerqué a besarlo y el me abrazó.
- No me gusta ella - susurró.
- Está bien, yo te amo a ti - acaricie su mejilla y me volvió a besar, una vez se calmó entre a clases, aunque algo tarde, en el entrenamiento Yachi se acercó acelerada junto a Kageyama, los mire confundido pero en cuanto me explicaron salí corriendo.

Posesivo (AtsumuxHinata)जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें