Enamorada de mi secuestrador || Mario Bautista || Terminada (editando)

me indigno

- te he dicho lo guapa que te vez así? -mis palabras salían sin control de mi boca, mas bien no sabia lo que decía

- no, pero para todo hay una primera vez - dijo acercándose lento y abrazándome del cuello

((En este punto de la historia esta narrando Mario Bautista))

- nos vamos

- a donde?

- casa del Norte

- en que? -dijo entrecerrando los ojos, debo de admitirlo se veía tan hermosa

- mmm... Avion? -dije un tanto obvio

-NOOOO! Yo! No voy - dijo soltándose de mi y cruzándose de brazos haciendo un puchero, se veía tan desechable

- que? Por que?

- nunca me he subido a un avión en mi vida, a parte no son tan seguros

- eso es lo de menos

- no voy a ir

- Danna no lo hagas más difícil, solo di "claro Mario, a que hora?" - dije tratando de hacer una imitación de su voz, pero juro me salió muy mal

- una, no hablo así, dos, me dan pánico los aviones

- hazlo por mi por favor -dije haciendo una carita de perro pero le causo risa

-ok

- gracias - dije para luego robarle un corto beso en los labios

- solo lo hago por ti

-apúrate que en menos de 30 nos quieren ahí

-Cuantos días estaremos? – pregunto con una sonrisa que me hacía desearla

-lleva ropa para no se…. Tres, cuatro días

-ok

-ah y si te gusta nadar lleva traje de baño, estarás con las chicas casi siempre ya que nosotros salimos a trabajar, ya sabes- dije haciendo algo con las manos

-si ya se – dijo enojada, ahora que hice?

-ahora que hice? Porque  estas así?

-no tengo nada

-bueno, iré a arreglar mis cosas – dije para luego salir de esa habitación e irme a la mía, tome un maleta pequeña y coloque unos pantalones, playeras , pijamas, bueno lo necesario

(…)

-lista? – pregunte en el marco de la puerta del cuarto obscuro sosteniendo mi maleta

-No! –dijo fría y con una mirada, que les juro que si las miradas mataran yo estaría muerto desde hace unos minutos

-por que bonita? – pregunte con una voz dulce

-donde pondré mis cosas?

- en una maleta?

-en cual?

-oh, me hubieses dicho

-mira, ponlas aquí – dije abriendo mi maleta, ella al principio miro con desconfianza pero al no ver otra opción la tomo y coloco sus cosas dentro

(….)