ESTO AÚN NO TERMINA || Akashi Seijuro x Tú ||

Capítulo 26

Tiempo después. (Dieciocho años)

-Muy lento- Dije y pasé por un lado de Akashi con la pelota para luego sonreír porque sabía que le alcanzaría.

Me di vuelta quedando de espaldas y salté para luego lanzar la pelota alto y encestando.

Akashi sonríe y ambos nos quitamos el sudor mientras jadeábamos.

Íbamos igualados.

-Tomemos un descanso- Dice y yo asentí.

Ambos fuimos a sentarnos junto a nuestras cosas y tomamos agua.

-____, mañana... ven a mi casa-

-¿Huh? ¿Para qué?- Pregunté interesada.

-Ya lo verás- Sonríe con los ojos cerrados.

-¡Hm! Pero al menos dame una pista, quiero saber- Dije haciendo un puchero.

Él ríe y se levanta para ir a por la pelota.

-Vamos, aún no terminamos- Dijo y encestó.

-¡Oe, eso no vale!- Me levanté rápido y salí corriendo hacia él.

Comenzamos de nuevo con el mini partido que teníamos en la plaza.

Él usa sus Ojos del Emperador y yo mis movimientos.

Se podría decir que en velocidad y agilidad, yo ganaba.

Pero ahora estaba pensando mucho en lo de mañana, ya quiero saber que planea.

***

***

Toqué la puerta de la gran casa de Akashi y a los segundos me abre una mujer con uniforme de personal de servicio.

-Am, hola... ¿Está Seijuro?- Pregunté amablemente y agarrando mis manos tras mi espalda.

-Tu debes ser ____ ____ ¿No es así?-

Asentí sonriendo.

-Te esperábamos, entra por favor- Dice y eso hago.

-Con permiso-

Me hace entregarle mis cosas y en ese momento escucho pasos.

-Que bueno que llegas- Akashi me sonríe y me tiende la mano -Vamos-

Asentí y fuimos escaleras arriba hasta que cruzamos por un pasillo y entramos en una de las habitaciones que tenía su aroma por todos lados.

Miré todos lados y vi que hasta había un piano.

-¿Me dirás que planeas?- Pregunté.

-¿Que tal si mejor te lo muestro?-

Me hace caminar hasta el piano y él se sienta. Yo abrí más grande los ojos.

-Recuerdo que me preguntaste si algún día volverías escucharme a tocar algún instrumento... - Toca algunas notas y me mira -¿Aún quieres?-

Asentí frenéticamente y emocionada.

Si bien él aprendía a tocar el piano o el violín por sus obligaciones y su padre estricto... a mi me encantaba escucharlo tocar, y el que ahora volvería a escucharlo... me emocionaba.

Y a él no parecía desagradarle.

Comenzó a tocar nota por nota hasta conseguir una melodía hermosa, sus dedos eran largos y ágiles al momento de tocar el piano como lo eran al momento de jugar básquet.

Me apoyé en el piano sonriendo embelesada, disfrutaba bastante de esto y Akashi parecía hacerlo igual ya que sonreía.

La melodía cada vez era más rápida pero aún así no se equivocaba en nada.

En cuanto la música termina Akashi me mira y yo suspiré.

-Lo haces ver tan fácil- Dije y me senté a su lado pero apoyando mi espalda en su costado, y apoyé mi cabeza en su hombro.

-Es fácil- Dice.

Yo me reí y me di la vuelta para verlo.

-Cuando tienes años de práctica y no apestas en los instrumentos-

Me levanté y me paseé por el lugar mientras Akashi siguió tocando otra música.

Me pasé mirando sus fotos, miraba por la ventana la increíble vista y luego encontré su armario.

-Hm... Gracias por la ropa- Dije agarrando una polera.

Él se ríe entre dientes.

-Solo no me dejes sin nada-

-No prometo nada-

Me reí al igual que él y me quedé mirando su armario.

Dejé todo como lo había encontrado y regresé hasta Akashi quien terminó nuevamente de tocar.

-¿Quieres jugar Shogi?- Pregunta levantándose.

-Interesante... - Dije y sonreí -Claro-

Él y yo fuimos a la mesa que estaba allí con el juego cerrado y él preparó todo.

Yo estaba emocionada pero el problema era que no sabía jugar muy bien.

Pero Akashi tuvo bastante paciencia conmigo.

Aunque aún así me ganó varias veces.

Yo estaba con mala expresión y Akashi se aguantaba el reírse de mi.

Suspiré resignada al saber que nunca iba a ganarle en el shogi.

-¿Huh?- Moví mi pieza automáticamente pero reaccioné.

-Eh... parece que he perdido- Se inclina hacia atrás suspirando, pero sonriendo y cerrando los ojos.

Yo abrí los ojos de par en par y me levanté.

-¡Gané!-

Me reí de mi misma y de la situación.

-Baka, sé que me dejaste ganar- Dije sentándome.

Se encoge de hombros pero se levanta y va hacia su espejo y mira su cabello que lo noté un poco largo.

-¿Me ayudas a cortarlo?- Pregunta mirándome atraves del espejo.

Yo me levanté.

-Seguro- Dije.

Solía hacerlo de vez en cuando así que no había problemas ahora.

Fuimos al baño en donde yo tuve que pararme en una butaca y agarrando las tijeras que estaban en uno de los cajones y comencé a cortárselo.

Estaba muy concentrada que no le había dado cuanta lo cerca que estábamos y como él me miraba. Sonreí y le di un beso en los labios.

-¿Qué tanto miras?- Pregunté.

-A ti- Responde -¿Sabes una cosa? Eres lo mejor que me pasó en la vida-

Me sonrojé pero sonreí enternecida.

-Listo- Dije separándome un poco de él aún estando sobre la butaca -Quedó bien-

Él se mira y asiente sonriendo.

Yo dejé las tijeras en la mesa y me dispuse a bajar pero antes sentí las mano de Akashi en mi cintura y como me cargaba en su hombro sorprendiéndome.

-¡Oe! ¡Seijuro!- Salió del baño y yo traté de bajarme -¿Qué haces, Baka?-

Me deja acostada en la cama y no tarda en subirse sobre mi poniéndome nerviosa y apenada.

Una de sus manos va a mi barbilla y la agarra con delicadeza mientras me sonreía viéndome a los ojos.

-Y yo que pensaba que no podrías ser más hermosa... que equivocado estaba... -

Me besa sorpresivamente y yo rodeé su cuello con mis brazos y le seguí el beso el cual era bastante movido.

Al separarnos, estábamos jadeando bastante pero Akashi acaricia mi mejilla sonriendo.

Yo apoyé mi mano sobre la suya y la agarré sonriendo.