Capítulo 4 ''Monstruos Imaginarios''

Ξεκινήστε από την αρχή
                                    

—Te dije que no te separarás de nosotros —me recriminó cruzado de brazos y mirándome mal Kriss.

¿Pero qué se creía ese maldito…? ¡Me había perdido y casi había muerto por negligencia suya y encima me echaba a mí la puta culpa!

No. No valía la pena enfadarme con ese imbécil. Menos aún en este momento.

Decidí ignorar su comentario y más bien centrarme en lo que realmente era importante.

¿Qué fue eso que me atacó? ¿No era un humano, cierto?

Diablos… aún podía sentir como mi corazón iba a salirse de su sitio del susto que me había llevado.

—Lo que te atacó fue un demonio —respondió al instante Raine —. No sólo los Custos son nuestros enemigos, están también los demonios y otro tipo de criaturas.Todo lo que te puedes imaginar está en este laberinto sin fin.

Nuevamente me había leído la mente.

En la situación en la que me encontraba ya ni me extrañaría si realmente puediese leer mentes.
Aun así...menuda invasión de privacidad, joder.

Y por otro lado… ¿Demonios? ¿Esto iba en serio? Pero… ¿Qué más podía ser? Estaba claro que lo que me atacó no era un humano y tampoco un Custo.

—Si eso era un demonio… ¿Qué diablos sois vosotros? —me atreví a preguntar.

Ambos se tomaron más tiempo de lo que esperé para responderme.

—Sí, Jet. Puedo leer tu mente. En cuánto a lo que somos...se podría decir que somos cazadores —empezó Raine —. Cazadores de sueños o algo parecido —se rascó la nuca despreocupadamente.

—Somos Cazadores de Sueños. Nos encargamos de los sueños que terminan volviéndose en una horrible pesadilla —reafirmó Kriss —. Concretamente unos vēnātum, pero Cazadores de Sueños es cómo nos hacemos llamar. Al menos eso es lo que decidió mi familia desde hace mucho tiempo.

Mi mente iba a explotar de la cantidad de información que tenía que procesar.

¿Raine podía leer mi mente? ¿Cazadores de Sueños? ¿Venatu-que? ¿Y qué tenía que ver la familia de Kriss en todo esto?

—¡No me digas que tú también eres un bicho raro! —señalé acusadoramente a Kriss a lo que él me fulminó con la mirada —. ¿T-Tu también lees mentes?

—No. Yo tengo la habilidad de manipular la mente de cualquier persona a mi antojo para que haga lo que le pida —sonrió cínicamente con los ojos entrecerrados y se empezó a acercar a mí—. Cada uno de nosotros tiene una habilidad diferente. Gerard por ejemplo tiene la habilidad de teletransportarse en cualquier parte que el desee y Lisbeth puede mirar el futuro, pero solo unos 5 segundos de el.

No. Esto no podía ser posible. ¡Todo esto tenía que ser un sueño! Un sueño raro de cojones, pero al fin y al cabo un sueño.

 —Veo que no me crees —observó divertido Kriss —. Te demostraré que te digo la verdad —se acercó a mí, quedándonos los dos casi apretujados, y me tomó del mentón.

Miré por el rabillo del ojo a Raine, y pude ver que este se había puesto tenso. Fruncí el ceño extrañado ante eso y volví a clavar mi mirada en Kriss. Sus fríos ojos se clavaron como dagas en los míos.

Kriss se quedó mirándome fijamente durante unos segundos, haciéndome sentir que me perdía en sus ojos azules, y tras experimentar cierto mareo finalmente me soltó.

No tenía consciencia propia, tan solo tenía en mente cumplir con lo que me había ordenado él.
De un momento para otro comencé a quitarme prenda tras prenda hasta quedarme en calzoncillos.

Sueños Distorsionados (Yaoi/Gay)Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα