~~ 9:30 de la noche ~~
Estoy sentada en mi cama, terminando de ponerme un vestido negro de palabra de honor, con la parte de la cintura apretada y unos tacones rojos preciosos, que seguramente cuando regrese me arrepentiré de haber me los puesto, llevo un largo pelo caoba bastante oscuro suelto, Sonia lleva un precioso vestido verde y Angela se decidió por un mono de color rojo pasión.
Los chicos iban con una americana y unos vaqueros, Felix Vans, David Nikes y Kevin Converse. Bajo las escaleras y me encuentro a los 5 esperándome en recepción.
- Podrías aver tardado mas... - dijo Kevin molesto - ¡ Que son las 11:55 !
- No te enfades, que llegamos bien - dije calmándolo -
Después de caminar por las calles de Londres, por la noche, llegamos al Pub.
Todo el mundo gritaba y bailaba con vasos de alcohol en alto, luces de colores brillaban, la musica estaba a todo volumen, pero en lo que en realidad me fije es que Felix estaba echo un guardaespaldas, esta detrás de mi en cada momento.
Cogimos una mesa y todos nos sentamos mientras David iba a por unas cuantas copas, Felix no para de mirarme, y Kevin de mirarle mal como si fuera mi protector anti-Felix, yo me estoy riendo con las chicas, mientras que le miro con picardía.
David llega con las copas y todos brindamos por Londres, después de varias copas de Tequila, Whysky y Ron, mi cuerpo ya no podía mas. Me empiezo a marear, me duele la cabeza, mi visión se distorsiona, todo da vueltas, corro hacia el baño esquivando a gente que grita, baila, salta... por fin llego al baño, busco en mi bolso mi móvil, mi cabeza, todo me da vueltas, tiro mi móvil al bolso, las voces empiezan, me gritan,
- ¡Castigate!
Lágrimas caen por mi cara, mis ojos se dilatan, como si tuviera una dependencia a hacerme daño de nuevo,
- ¡¡Castigate!!
Mi corazón parece que se sale de mi pecho,
- Cortate, ¡¡te lo mereces!!
Lo niego y grito tirada en el suelo,
- ¡¡Admitelo!! No te lo mereces, el es mejor que tu..
Me quito los zapatos y salgo corriendo hacia la salida del pub, corriendo con todas las fuerzas que me quedan, llego a el hotel, todo el mundo me mira con desprecio. Llego a mi habitación y voy hacia mi maleta, cojo el cuchillo que guarde y lo llevo al baño, me desnudo y me meto bajo la ducha intentando que me dejen de gritar esas horribles voces... ¡NO LO AGUANTO!
Corte tras corte me desplomo desnuda contra el frió suelo del baño, desangranadome lentamente, mientras pierdo el conocimiento, todo esta negro, escucho voces y gritos, llantos, pasos, sirenas, móviles... luego todo se apagó.
Me despierto en una sala blanca, grande, ancha, llena de una especie de paredes acolchadas. Miro mis brazos, están atadados a la camilla por algo como unos cinturones de fuerza, enfrente de mi hay una puerta de metal, también blanca, con una pequeña ventanilla rectangular donde se veian pasar personas, nadie parecía tener sentimientos, ni expresiones.
Ahora mismo mi preocupación era salir o averiguar que era ese sitio, como había llegado aquí y porqué. Me las arregle para poder desabrocharme esa especie de cinturones que me ataban a la camilla. Mire mis brazos y mis piernas debajo de un vestido blanco que me pusieron. ¡Estaban curadas!, ¿Como?, ¿Quien lo hizo?, ¿Por que?.
Intente recordar algo anterior, solo se que estoy en Londres y que el otro día fuimos a un pub desde hay no me acuerdo de nada. Me parece extraño, ¿que había ocurrido desde entonces?. Sin que nadie se diera cuenta me asome por la ventanita de la puerta. Vi a Ángela y Sonia sentadas en una de las filas de unas sillas negras, golpee la ventana e hizo que Ángela me viera.
Inmediatamente vi como a Ángela se le iluminaba la cara mientras avisaba a Sonia que se acercaba rápidamente hacia la puerta seguida por Ángela. Puse una de mis manos en el cristal mientras Sonia ponía la suya en el mismo lugar. Ángela me miraba impresionada mientras una lágrima caía por su cara.
Un hombre vestido de verde abrió la puerta y me cogio de los brazos muy bruscamente, le quite sus manos de mis brazos como pude mientras el me miraba con unos ojos agresivos y asesinos que no soportaba.
- ¡Pare! - le grite.
Cuando pude liberarme de las zarpas de ese hombre abrace a mis amigas, mas mis lágrimas de felicidad no cesaban. Las mire secando sus lágrimas y con toda la intriga que por mi cuerpo recorría las pregunte.
- ¿Que ocurrió? ¿Por que estoy en este horrible sitio? - y susurrándoles al oído - ¿Quien es aquel hombre?
- Te encontramos desnuda en el baño desangrándote, inconsciente y con un cuchillo en la mano - Dijo Sonia -
- Desde entonces has estado en coma, han pasado unas 4 o 5 semanas - Dijo Ángela especificando - Ahora estas en una clínica donde tratan a gente con tu problema y algunas enfermedades del estilo.
- ¡Yo no tengo ningún problema!, por favor lleven me al hotel no quiero estar aquí.
- En unos días te podremos llevar a casa pero necesitan ver si estas rehabilitada y como actúas a partir de este momento, en una semana te llevaremos a el hotel - Ángela me explico - Hoy es Martes.
- Esta bien... - dije sin sentirme del todo de acuerdo - Solo una semana y me llevaran a el hotel.
Pasamos un largo tiempo juntas, en mi habitación, hasta que llegaron las ocho de la tarde y eso significaba que el horario de visita acababa. Me despedí de ellas con todo mi amor y tocaba la hora de la cena.
Tuve que ir, en compañia de algunas enfermeras, a el comedor. Todo el mundo vestía de blanco, pasaban por las ollas esperando un plato de comida y sus cubiertos, cuando ya terminaban de coger su comida se sentaban en unas mesas y sillas de metal amarillento.
