Zafando de una loca.

2- Primer plan

Tres semanas despues.

Las cosas habían cambiado un poco, Graciela me estaba agarrando de asistente personal, asi que con toda tranquilidad le dije que no me parecía que yo tuviera que hacerle masajes en los pies y pintarle las uñas y esas cosas, y sorpresivamente ella aceptó. 
Pero igualmente me sigue haciendo la vida imposible...

Estaba almorzando el miércoles en el comedor con mi grupo de amigos, quienes me han estado apoyando durante estas tres semanas.
-Para mi el viernes hay que ir a cenar a Mc Donald's y despues ir por ahí viendo que hay que para hacer.- dijo Allie, mi mejor amiga, mientras tomaba agua.
-Yo no puedo.- dije media avergonzada.
-¿Por?-  preguntó Diego, mientras miraba su comida.
-Porque la bruja me puso horarios y a las 7 ya tengo que estar en mi casa- Cuando dije eso Lucas casi se atraganta con el refresco y miro sorprendido.
-¿Es enserio? La bruja es una bruja, y no podes dejar que te haga eso, ella está abusando de su poder sobre ti.
-Ya se, pero no hay nada que pueda hacer, el lunes llegué a las 8 de lo de Allie y se puso como loca, y ahí me dijo que no podía salir despues de las 7.
-¿Sabes que pienso yo?- dijo Allie- Que te de igual modo te hubiera puesto los horarios, y no es para cuidarte, es para no tener que preocuparse de dónde estas y poder salir ella con sus amantes de joda, te da la cena, y cuando te vas a a tu cuarto se va por ahí a quien sabe donde.- Lo dijo tan segura de que era verdad que no pude evitar reírme. Allie conocía a Graciela, si no fuera por lo que yo le contaba ella también se tragaría el papel de madrastra buena y comprensiva. Cada vez que iba a casa Allie la trataba con el mismo nivel de falsedad y yo no podía evitar reírme.
-Estas exagerando.- le dijo Diego
-No no- le decía Allie moviendo su dedo- Si no ¿por que lo haría?
-Bueno puede ser para no tener que molestarse en saber dónde está y tenerla vigilada pero la parte de los amantes es demasiado exagerada. Vamos a hacer algo: vos, -me señaló con el dedo- vigilala estos tres días, hace que te vas a tu cuarto a dormir pero espiala, a ver que hace de noche mientras vos dormis.
-Y si despues de las 11 sale de la casa ustedes me van a pagar $50 cada uno.- Dijo Allie enseguida
-Muy bien, la voy a vigilar.
Luego seguimos hablando de otras cosas y riéndonos hasta que sonó el timbre para volver a la clase. Me quedaban dos materias más y me iba a casa. No preste atención a ninguna de las dos porque estuve imaginando en mi mente a dónde iría la bruja si saliera por las noches a escondidas. Lugares buenos no podían ser.

A la salida estaba muy feo el día, seguramente el omnibus iría lleno y ugh preferí ir caminando a casa. Mientras caminaba una bicicleta paró al lado mio. Cuando miré era Diego, era alto, de pelo marrón oscuro despeinado y necesitando un corte aunque le quedaba lindo, con una sonrisa enorme y los ojos un poco rasgados, para mi era lindo, y nos llevabamos muy bien, aveces me confundía en lo que sentía por él, y cuando se lo conté a Allie, ella empezó a inventar miles de cosas para juntarnos.

-¿No tomas el omnibus?- me dijo sonriéndo
-No, porque está por llover y el omnibus seguramente se llene.
-Entonces te llevo yo, sino te va a agarrar la lluvia
-¿Y dónde queres que me siente?
-Subite atras en la parrilla y apoyá los pies acá- señalando donde apoyar los pies
-Bueno pero no vayas muy rápido.
-Vas segura conmigo.

Al principio fue lento pero despues empezó a aumentar la velocidad y me daba un poco de miedo caerme y más entre los autos cuando se metía entre ellos. Cuando dobló a la calle casi desierta que llevaba a mi casa me relaje y me fui parando bien agarrada a sus hombros. El viento me daba en la cara, que lindo. La calle empezó a hacerse bajada y cuando me di cuenta estaba gritando.
-Relajate!!!- me gritó Diego riéndose
Asi que me relaje y disfrute los pocos segundos antes de llegar a mi casa. Cuando llegamos, frenamos de golpe que casi me caigo arriba de él.
-Loca me asustaste cuando empezaste a gritar!- me dijo riéndose, yo también empecé a reírme.
-Voy a empezar a venir en bicicleta, es más divertido-
-Prefiero traerte yo- y me sonrió, ayyyyyyy que suerte que yo no me pongo colorada facilmente.
-Tengo que entrar.
-Dale, vigilala bien, eh- Nos reímos, y nos despedimos con un abrazo, le agradezco por traerme y justo cuando entro empieza a llover.

Bueno este fue el segundo capitulo por favor si les gustó diganmelo me haría muy feliz y si creen que tengo que cambiar algo también. En el próximo capitulo vamos a ver que hace Graciela de noche. Besos