Zafando de una loca.

1- Despedida y recibimiento.

Yo ya sabía que mi padre iba a viajar por 6 meses a Europa hace tiempo, pero aún tenía la esperanza de que me llevara con él o que fuera otra la persona que me cuidara. 

Graciela aka Bruja, se casó con mi padre hace 7 meses, pero están en pareja hace 3 años, todavía no sé que vió mi padre en ella, pero sí sé que vió ella en mi padre: dinero. No voy a mentir, mi padre tiene bastante dinero, es gerente en una empresa y por eso muchas mujeres se le tiran arriba. He conocido a algunas de ellas, con las que tuvo citas, incluso con una (Alicia) me sigo mensajeando, pero la bruja logró tener su corazón y su dinero.

Bueno, la despedida fue muy triste, mi padre me prometió que me llamaría siempre y que me extrañaría y que Graciela me iba a cuidar muy bien. Já. La mujer mientras simulaba que lloraba y me acariciaba el pelo estaba feliz de que mi padre se fuera. Era una gran actriz, aunque aveces, cuando me gritaba muy fuerte frente a mi padre o le venía la locura enseguida le pedía le perdón, pero despues era una divina, y manteníamos nuestro secreto del profundo odio en nuestras miradas. Aunque Linda, la señora que ayuda en casa desde que nací (16 años) era testigo de como me hablaba cuando papá no estaba.

Luego de que mi padre se fuera, al llegar a casa, Graciela se sacó la careta.
-Niña- me dijo mirándome a los ojos - Ahora estás bajo mi mando, vas a hacer lo que yo te diga ¿quedó claro?
-S...sí- me daba miedo lo que la bruja pudiera hacerme, enserio asi que decidí hacer lo que me dijera mientras no se pasará de la raya, aunque yo no aguanto mucho y podía saltar en cualquier momento como una loca.
-Estoy taan cansada de caminar por el aeropuerto, necesito un masaje en los pies- dijo medio alto, obviamente para que yo escuchara, si yo era la única en la casa. Me hice la boba.- ¡NIÑA! necesito un masaje en los pies.
-Sí, yo también necesito muchas cosas.- se puso roja cuando le hice mi comentario.
-Bueno, es más importante lo que yo necesito, y me vas a hacer masajes en los pies- antes de que pudiera responder para negarme, obvio, caminó hasta mi y me agarró la oreja, como si fuera una niña.
-Está bien, ya te hago los masajes.
Le hice sus malditos masajes y me fui para arriba a tomar una ducha relajante, no sé como voy a soportar a esta mujer 6 meses. Luego me fui a mi cuarto, preparé las cosas del liceo y me acosté en mi cama, eran las 8 de la noche pero yo no quería saber más nada con este día asi que me dormí.