Una foto

2.6K 272 15
                                    

Querida fugitiva:

Sé que no debería ver tus fotos, nuestras fotos. Sé que si lo hago, no podré dejarte marchar. Pero no puedo evitarlo; se ha convertido en mi pasatiempo favorito. Observo tu pelo rubio cuando aún lo tenías hasta la cintura, tus ojos verdes entrecerrados, tu sonrisa nerviosa al mirarme, tu vestido de flores y mi brazo rodeando tus hombros. Es preciosa. Eres preciosa. Me imagino tus mejillas sonrojadas y tu "¡cállate, tonto!", mientras me pegabas en el brazo. Dios, cariño. Eras tan inocente. Con tan solo verte suspirar, quería besarte. Ahora sin verte, sigo queriendo hacerlo.

Otra foto. Tienes los labios rojos y me coges la mano. Yo sonrío como un tonto, como siempre hago cuando estás conmigo. Recuerdo que después me dijiste que nunca me dejarías solo. Y me besaste.

Mi favorita es una de las últimas, cuando tú empezabas a no ser tú. Llevabas una trenza y tu pijama preferido, el de mariposas azules. Fue gracias a él por lo que empecé a llamarte tximeleta. Tenías una taza de té en la mano, sentada sobre mi cama. Yo te miraba, con un libro entre las manos. Eran esos momentos los que más disfrutaba contigo: cuando leía mientras jugueteabas con mi pelo, o te hacía cosquillas tras una pelea estúpida. Lo echo de menos. Verte, sentirte, sonreírte, besarte, amarte.

Sé que soy un imbécil, porque se supone que estoy con Jane. Se supone que es mi otra mitad. Se supone que ella debería hacerme sentir algo en el pecho, las mismas mariposas que se habían escapado de tu pijama y me perseguían cuando me sonreías. Pero no lo siento. Y me duele, por ella, por ti, por mí.

No sé que estoy haciendo, fugitiva. No sé si es lo correcto.

Buscando(te) entre fotos olvidadas:

Quizás...

Peter.

Fugitiva |Wattys2015|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora