Ella

2.5K 265 14
                                    

Respiro con dificultad, haciendo que una nube de vaho salga entre mis labios en cada espiración. El sol se pone a lo lejos mientras yo corro por salvar mi vida. No sé si aún me persiguen, pero no quiero averiguarlo. Estoy llena de heridas y moretones y a cada paso que doy, siento que voy a desfallecer. ¿Dónde estoy? Ni siquiera lo sé. Lo único que puedo decir es que necesito salir de aquí cuanto antes. Necesito a Peter. Los árboles me rodean y sus sombras me recuerdan a mis raptores. Veo sus caras por todos lados. Por una vez, siento miedo. El cielo se llena de nubes oscuras, recordándome mi temor a la oscuridad. Tropiezo con una rama y acabo en el suelo. Es ahí cuando me doy cuenta de que estoy descalza. Aún tengo la ropa que llevaba conmigo hace semanas, llena de manchas de tierra y algo rojo a lo que no quiero prestar atención. Decido levantarme y seguir corriendo, esperando encontrar una carretera cercana. Agudizo mi oído, y escucho a lo lejos el motor de un vehículo. Me pongo en marcha, siguiendo mis institutos y los escasos sonidos que percibo. Tras dos caídas y varias vueltas inútiles, la veo. Me quedan pocas fuerzas y las utilizo en una última carrerilla hasta llegar al arcén. No hay ningún coche. Pasan los minutos y el único alma que se encuentra allí soy yo. Empiezo a creer que todo ha sido en vano cuando veo una furgoneta roja, algo oxidada, venir hacia mí. No lo pienso dos veces y hago gestos con las manos, confiando en que así me pueda ver. La furgoneta va disminuyendo la velocidad hasta quedar a mi lado. El conductor, un hombre que cubre su rostro con una gorra vieja, me indica que entre al asiento del copiloto. Sin meditarlo, abro la puerta y me siento por primera vez en varias horas.

—Gracias por dejarme pasar, señor...

Entonces es cuando lo miro a la cara y descubro mi enorme equivocación. Su sonrisa, que hace meses me parecía cautivadora, ahora me produce escalofríos.

—No hay de qué, preciosidad. ¿Pensabas que podrías marcharte sin mí? Eso ha sido un gran error, pequeña.

Fugitiva |Wattys2015|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora