Capítulo 16

9.5K 753 44
                                    

El dolor que he estado sintiendo estos días va dejando mi cuerpo lentamente hasta que mi corazón da su último latido, dejando mi antigua vida atrás y dando la bienvenida a mi nueva vida inmortal.

Abro los ojos, y observo como las estrellas de Alec ahora parecen brillar por si mismas, como si ahora pudiese mirar más allá del simple brillo artificial. Respiro, y puedo notar que hay muchísimos más matices que hacen que me embriague demasiado rápido, pero mi cerebro aísla uno en concreto. Manzanas y caramelo, ¿quién huele así? Mi cerebro me dice que así huele mi alma gemela.

Me siento en la cama y observo a mi derecha una chica rubia muy hermosa, rápidamente reconozco a Jane, la sonrío y veo que ella me devuelve la sonrisa al instante. Giro la cabeza a mi izquierda y me quedo quieta unos segundos asimilando al dueño de ese aroma tan exquisito. Claramente reconozco a Alec, pero ahora puedo ver claramente que mis ojos humanos no supieron captar toda su belleza.

—Fiorella, ¿estás bien? —Pregunta en voz baja, con miedo a alterarme. Suena muy bien, y quiero saltar hacia él y lamer sus labios. Si bien lo acabo de pensar, mi cerebro realiza la acción, haciéndome sentarme en su regazo. —Tranquila, fiera.

—Mío. —Susurro contra su cuello, oliendo su aroma y acariciándolo con mi mejilla, como si fuese un animal. —Ahora eres mío.

—Siempre he sido tuyo. —Dice Alec un poco divertido ante mi reacción. —Solo tuyo. —Añade antes de besarme dulcemente, dejándome acostumbrarme a las nuevas reacciones de besarlo como vampiro.

—Sabes delicioso. —Digo tras el beso, sonriendo de forma radiante, pero rápidamente recuerdo el porqué soy vampiro y gruño... ¡Gruño!

—Tranquila, fiera. —Dice Alec divertido por mis cambios de humor. —¿Tienes sed?

Asiento rápidamente y me bajo de su regazo, pero observo de reojo mi aspecto, ¿quién es esa chica tan hermosa que me mira desde el espejo? Observo mis cambios sutiles, pero lo que más llama mi atención, son mis enormes ojos rojos rodeados por unas pestañas enormes, dignas de esas postizas que suelen usar en los tutoriales que me encantaban ver.

—Vamos, Fiorella. —Dice Jane, colocándose a mi lado, sonrío y le doy la mano a Alec, quien me guía por los pasillos hasta la Sala del Trono, donde toda la Guardia me saluda y me hace cumplidos por mi aspecto.

—¡Oh! Que suerte tienes, Alec. —Dice Aro acariciando mi mejilla. —Estábamos esperándote para comer. Alec te explicará como hacerlo sin mancharte mucho.

Asiento, pero veo de reojo como Dominick está en una esquina, alejado de mí, gruño amenazadoramente, pero Alec se interpone y agarra mis mejillas.

—Después. —Susurra, y asiento tranquilizándome al instante por su toque. —¿Lista para comer? —Tras asentir, las puertas se abren y veo un montón de humanos bastante apetecibles.

VOLTERRA |ALEC VULTURI|Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon