Capítulo 5: Una semana

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El desayuno de la mañana siguiente fue demasiado incomodo, había un silencio sepulcral y a penas se escuchaban los sonidos de los cubiertos al chocar con los platos.

Poco le gustaba a Sara toda esa situación y ya que Lord Crawford padre sufría de una resaca, sería ella la que intentaría resolver el problema.

- Lily, querida - dijo Sara con una sonrisa - ¿Te parece si desde hoy empezamos a hacer los preparativos para la boda?

- Creo que sería buena idea - Exclamó su esposo - En cuanto antes, mejor. ¿Qué dices, hermana?


Lily miró a Lord Crawford nerviosa, después de lo que ella le había dicho la noche anterior, estaba casi segura de que él rompería el compromiso. Para su gran sorpresa, él le regaló una leve sonrisa, Lily no supo cómo interpretala, así que respondió despacio.

- Me gustaría, ¿Por dónde crees que deberíamos empezar?

Sara había logrado su cometido y en poco tiempo, todos dieron su aporte en sugerencias y planes para la boda, como el lugar, si en uno de los jardines de los Crawford o en una iglesia, qué invitados, e incluso de qué color debían tener los manteles y los platos.

La conversación fue lo suficientemente bien para que inclusive el padre de John, quién mantenía un gran esfuerzo para disimular su dolor de cabeza, participara.

El resto del día Sara estuvo junto a Lily, fueron al centro de la ciudad, donde se encontraban los mejores modistas, después de todo, lo primordial era hallar un vestido.

Por casualidad, encontraron al sr. Follet. Lily intentó evitarlo, pero como Sara ignoraba su historia, lo invitó a acompañarlas y a usar su punto de vista en la elección de lo que Lily llevaría puesto en la boda.

No había peor tortura que eso, cuando Sara se distraía, él aprovechaba para tomar la mano de Lily y acariciarla con delicadeza.

- Deja de hacer eso, por favor - dijo Lily en un susurro.

- ¿Porqué? -Colin sonrió - Es lo que en verdad quiero hacer.

- Si alguien nos ve, será el fin; todo mi esfuerzo será en vano.

- De acuerdo - dijo Colin con tranquilidad - Entonces encontrémonos el viernes en la celebración del cumpleaños de tu futuro suegro.

Lily no podía estar más sorprendida y a la vez emocionada. Aceptó reunirse con él, no sabía cómo iba a escaparse de nuevo, después de todo, la fiesta de cumpleaños del Sr. Crawford padre sería algo ya más discreto y con menos invitados y sería más difícil evitar ser descubierta. Después de acordarlo, el sr. Follet se despidió de ambas damas y se fue.

Aunque esta vez debería ser más precavida, a duras penas el matrimonio había quedado ileso después de el incidente de la noche anterior y no podía arriesgar todo aquello que había jurado proteger, aún cuando su futuro esposo fuera un egocéntrico jugador y el amor de su vida se le escapara por entre los dedos.

Pensaba en todo eso justo después de verse con él, Sara le hacía probar distintos vestidos sin sospechar nada, y Lily no podía evitar preguntarse si encontrarse con él era lo mejor, ¿No sería más fácil sólo dejarlo ir cuanto antes? Sería peor para ambos en cuanto la boda fuera inminente y ella lo sabía.

Al final se decidieron por un vestido simple de saten blanco que resaltaba las caderas de Lily y mostraba lo suficiente de ella para hacer a cualquier hombre mirarla pero sin que fuera indecente. La modista dijo que el futuro esposo de Lily era un hombre con suerte ya que podría disfrutar de lo que había debajo del vestido. Tanto Sara como Lily se sonrojaron por el comentario.

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