Capítulo 10: Un nuevo reto

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"¿Te gustaría cabalgar mañana conmigo?"

La pregunta podría parecer la más inocente de todas, pero teniendo en cuenta que Lily no compartía absolutamente nada con John, la hizo sorprenderse mucho. Sabía que eso era un gran salto para ambos.

La idea por su puesto fue de Vicky, que disimuladamente entregó una nota a John antes de que salieran, en donde decía que le preguntara eso a ella. Era una de las cosas que Lily más amaba y desde la noticia de Colin había dejado de hacerlo. Después de todo había sido con él con quien había compartido algunas de las mejores cabalgatas de su vida.

Lily no sabía qué decir, no quería ir a cabalgar, ya no más, pero la mirada alegre de John no era algo que pudiera evitar tan fácilmente. ¡Qué hombre más extraño! En las noches evitaba verla a toda costa y en ese instante la miraba de tal forma que... bueno, no sabía qué la hacía sentir, pero era la primera vez que se sentía observada de ese modo.

La desconfianza cruzó por su mente, pero se escuchó decir muy suave "De acuerdo".

La sonrisa de John se ensanchó, Lily no recordaba verlo sonreír así con las demás mujeres. Ese hombre era muy extraño, Lily pensó que se había casado con un loco, pero la idea no hizo más que hacerla sonreír. Ella era la que se estaba volviendo loca.

El resto de la velada fue más animada, incluso Lily participó más en las conversaciones y sonrió un par de veces.

Por supuesto llegó el momento en el que Vicky tuvo que irse, la despedida fue bastante alegre y todo estuvo bastante bien hasta que se escuchó partir al carruaje. Los criados salieron de la recepción para continuar sus labores y sólo quedaban John y Lily, uno al lado del otro.

John no quiso presionarla a nada, sabía que con eso no ganaría nada y había más riesgo de perder. Le dio las buenas noches y salió a su habitación. Por supuesto Lily fue justo detrás de él, no hacerlo levantaría sospechas entre los sirvientes curiosos que podrían estar mirándolos.

La rutina nocturna no cambió en nada, John pretendió dormirse y Lily salió de la habitación cuando estimó que la casa estaba vacía. Se encerró en la biblioteca ya que había empezado a llover afuera. Allí no le gustaba pensar, prefería perderse en algún libro mientras pasaba el tiempo.

Se quedó dormida al poco tiempo, John fue a mirar cómo estaba a mitad de la noche como usualmente hacía y cuando la vio durmiendo en el sofá de la biblioteca sin nada más que su bata, puso un cobertor sobre ella de manera delicada para no despertarla.

A la mañana siguiente, y como siempre, Lily se despertó antes del amanecer. Se sorprendió al tener un cobertor encima, no recordaba haber llevado uno consigo. Tal vez se le había olvidado. Con cautela llegó a la habitación antes de que los criados empezaran a rondar por la casa, lo único diferente era que John no estaba.

Lily suspiró aliviada y se sentó en la cama, tal vez había tenido algo que hacer y la cabalgata se aplazaría. Se relajó sólo dos minutos, porque de la nada, salió John del baño ya listo para ir a cabalgar, se sentó como si nada ante una perpleja Lily y empezó a ponerse las botas.

- No me digas que se te olvidó -dijo él sin mirarla-

- No. Sólo que no pensé que sería tan temprano -mintió Lily-

- Vamos, ¿No será que mis habilidades de jinete te intimidan? -John le dio una sonrisa picarona mirándola de reojo y eso hizo que Lily se riera a carcajadas.

- Por favor, yo no soy quien debería estar intimidada.

Eso fue y se sintió como un reto. Una chispa de reconocimiento brilló en los ojos de John.

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⏰ Last updated: Apr 19, 2015 ⏰

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