El Secuestro

Capitulo seis: Mentiras

-Maldita sea es Ludwig! Bueno…no Mi Ludwig -me dije en voz baja pasando mi mano por mi cabello- ¡¡¡A quien vi en la biblioteca era él como pude ser tan tonta!!!

Me senté aturdida en la cama de Dimitri, respire hondo y volví a mirar la fotografía esta vez con detalle había algo que no encajaba como pudo conseguirla…duh!!! Sencillo fue Julian, quien mas podría ser cómplice de Dimitri, más que mi hermano ¡Maldito bastardo!, bueno aun no era claro el hecho de que fuese Dimitri con el que hable en la biblioteca aquella tarde pero si era demasiado extraño que tuviera una fotografía mía.

Decidí volver a poner la fotografía en el bolsillo de la chaqueta y hacer como si nada hubiese sucedido, agarré la carpeta y salí de la habitación dispuesta a empezar con el trabajo por el cual había viajado a Londres, saqué de a tula la bolsa de snickers para recargar energías y me senté en la mesa del comedor, puse cada papel en orden y visible con  tal de que me fuera más fácil trabajar, había  tomas de cámaras de vigilancia, documentos de entradas y salidas de diferentes países y siguiendo las fechas el más reciente había sido a Inglaterra, fijo a Londres

-¿Dónde puedes estar querido Ludwig?-digo y me paso a mano por la parte de atrás del cuello, había muchas cosas que preguntar y personas que llamar, vi un papel lleno de números telefónicos sería bueno esperar a que Dimitri regresara para que el llamara, sería demasiado incomodo que yo llamase a toda esa gente, abrí el paquete de snikers y saque una, le di un mordisco y continué tratando de armar el rompecabezas.

* *

Me levanté para estirarme un poco, ya habían pasado dos horas desde que había comenzado a trabajar en el caso de Ludwig, bueno, me he empeliculado un poco al llamarle caso pero tenía que tomármelo muy en serio, en el fondo aun sentía algo por él y tantos años enamorada de él me obligaban aun mas a saber en donde se había metido; estaba un poco incomoda con la ropa que llevaba así que fui a la habitación para al menos organizar mis cosas cambiarme para seguir trabajando mientras a Dimitri se le daba a gana de regresar.

Saque todas las prendas que había dentro de la tula y las organicé en el armario de la habitación, todo lo que era más personal lo puse en una pequeña bolsita bastante linda por cierto y lo guarde en uno de los cajones del armario, dejé por fuera una pijama eran unos pantalones de color azul turquesa acompañados de una camisa de tela delgada de color negro que decía en letras grandes “Let’s spend the night together”(Pasemos la noche juntos) me quede descalza y fui directo  a la mesa para continuar trabajando, tome asiento y fue literalmente al segundo que Dimitri llegó lleno de bolsas y cosas colgadas en los brazos, me giré para verle incrédula y me levante para ayudarle a cargar las bolsas.

-¿Qué demonios estuviste haciendo?-pregunto mientras agarro algunas de las bolsas que llevaba en los brazos

-Hola para ti también-dice y me lanza un beso-Comprando comida y haciendo una que otra cosa-en ese momento se toma el tiempo de mirarme de arriba abajo y sonreír maliciosamente, eso no era una buena señal-Pero según veo hoy cenaré muy bien-me guiña un ojo y de inmediato siento como me hierve el rostro y sé que debo de parecer un tomate, el ríe y sigue cerrando la puerta con el pie.

Lo sigo hacia la cocina para dejar las bolsas sobre el pollo y seguir al posible interrogatorio que debía de hacerle para poder seguir trabajando con el caso de Ludwig; dejo las bolsas en el pollo y me giro hacia él para verle mirándome con esos oscuros ojos que tiene llenos de deseo

-¿Por qué demonios me miras de esa forma?-digo levantando una ceja algo asustada por lo que puede suceder a continuación, el se acerca despacio sin decir nada lo que me asusta aun mas, instintivamente doy un paso hacia atrás y de un momento a otro lo tengo frente a mí a pocos centímetros de poder tocarnos, me tenso un poco y siento como el corazón me late a una velocidad increíble que pareciera que fuera a salirse de la caja torácica en cualquier instante.