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Tensión en el ambiente

El médico había tratado sus raspones y ella ya estaba como siempre incluso tenía unos curitas muy lindos en sus rodillas y sus manos, tenían unos dibujos de conejitos

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El médico había tratado sus raspones y ella ya estaba como siempre incluso tenía unos curitas muy lindos en sus rodillas y sus manos, tenían unos dibujos de conejitos.

Tokiya le había llamado cuando no había llegado al hotel y ella simplemente le explicó que se quedaría en la villa de la familia Ootori.

Cosa que no le gusto nada a él pero ya estaba con ellos.

—¿Qué? Rin-sama debería considerar que estará rodeara de chicos. —Dijo en tono serio. —No se diga más iré, no puedo permitir que abusen de la inocencia de Rin-sama.

—Nada de escándalos Tokiya, es una orden. —Dijo exasperada La azabache. —Estoy bien, puedes recogerme mañana.—Dicho eso colgó el teléfono, pero estaba segura que eso no pararía a su mayordomo de venir.

Ella guardó su celular en su bolsillo trasero y entró a la cocina de la gran villa.

—Bien, ¿Qué haremos para la cena? —Preguntó dando unos saltos y ponerse en medio de sus dos senpais.

—Rin-chan deberías descansar. —Le dijo en tono preocupado Honey-senpai.

—El médico dijo que estaba bien. —Dijo con unas sonrisa hacia sus mayores. —Además esta es mi forma de agradecerles por su ayuda. —Le dio un toque en la nariz a chico de ojos miel y le sonrió al azabache.

Esto solo calmo a ambos y dejaron que ayudaran con la cena. Había preparado un poco de arroz y unas salsas para acompañar a los cangrejos que Honey-senpai había encontrado.

Rin quería probarlo antes de dejarlo así que sumergió un poco de cangrejo en la salsa y se lo llevó a la boca, ella asintió para sí misma, esta bastante bien para lo que tenían.

—Rin-chan tienes una mancha aquí. —Honey-senpai solo era unos pocos centímetros más bajo que ella pero se acercó a ella y lamió su mejilla, cerca de la comisura de labios.—Ahora estamos a mano.

Se sonrojó por la acción, ¡Ella lo había hecho con su mano! ¡No con su lengua! ¡Dios, hasta eso suena mal!

Rin balbuceó algunas cosas de la cena y fue detrás de Mori-senpai con algunos platos de comida.

El ojimiel sonrió por el nerviosismo de la chica Kurosaki y la siguió por detrás.

—¡La cena esta lista! —Exclamó Honey-senpai.

—Mis disculpas, senpais.—Se disculpó Kyoya. —Ahora mismo no tenemos sirvientas.

—Somos nosotros quienes hemos venido aquí de repente. —Honey le restó importancia.

Pink Roses (Ouran Host Club)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora