Y por fin te encontré.

Capitulo 21. Déjame.

/// SMUT. SMUT. SMUT ///

Louis ya se había marchado hace cuarenta minutos o más. Yo estaba esperando a Zayn, y no llegaba. Me dio sueño así que decidí ir a mi habitación. Antes de dormir me duché para hacer tiempo, cepille mis dientes e incluso aseé mi habitación. Y cero rastro de Zayn. Me molesté un poco ya que odiaba que se desapareciera a quien sabe donde y ni como encontrarlo. Me acosté en mi cómoda cama, estaba a punto de caer en el sueño cuando sentí que alguien se ponía encima de mí sin aplastarme. Abrí los ojos de golpe y ¡Era Zayn!

—Por fin, ¿Dónde estabas? —Le pregunté.

—Shhh…Duerme. —Susurró.

—¿Cómo haré eso? —Le pregunté. Zayn sonrió y acarició mi cabello, cerré mis ojos lentamente con las caricias de Zayn.

—Niall, abre los ojos. —Me pidió Zayn. E hice caso. Nos encontrábamos donde mismo.

—No puedo dormir. —Me quejé.

—De eso me encargué yo.

—¿Estoy dormido? —Pregunté inseguro. —Se siente muy real para estar dormido, así que no juegues Zayn. —Agregué.

Zayn rió.

—Eres tan inocente. —Pasó sus manos por mis piernas. —Tan dulce, tan delicioso. —Besaba mi cuello. —Te haré mío, Niall…

Sonreí. Vaya, ya extrañaba a Zayn en mis sueños. Zayn paró sus actos y se alejó de mí. Se esfumó. Me extrañé.

Abrí los ojos de golpe. De inmediato me incorporé buscando con la mirada a Zayn por toda mi habitación.

—Creí que estabas dormido, ¿Qué pasa? —Escuché una voz de mi lado izquierdo. Estaba Zayn parado mirándome divertido.

—¿Por qué hiciste eso? —Me enfadé.

—¿Hacer que? —Se extrañó.

—No te hagas el tonto. —Odié que me dejara con las ganas.

Zayn me miró algo serio y confundido.

—Tú me dormiste, me tocaste y de la nada te marchaste. —Hablé rápido.

—Yo acabo de llegar.

—¿Entonces fue un sueño? —Le pregunté.

—Supongo. —Zayn rió. —¿Qué soñabas conmigo. —Se acotó a un lado mío.

—Eso que te acabo de decir.

—Fue un sueño, creo. ¿Quieres que te toque? —Me preguntó mientras me acercaba a él. Y yo me alejé un poco para mirarlo bien.

—Zayn yo lo sentí muy real. No me hagas estas bromas, por favor.

—De verdad no fui yo, Niall. —Zayn rió.

—¿Y porque te ríes? —Fruncí el ceño.

—Te enojas conmigo por algo que no hice. Lo soñaste. Además eres adorable.

—Pero aún siento tus besos. —Toqué mi cuello.

—No fui yo, terco.

—¿Entonces quien fue? —Me exalté.

—Lo soñaste, Niall. No hay otro como yo, es imposible. —Me abrazó el demonio. —Soy único. —Sonrió.

Zayn estaba aferrado que había soñado. Pero yo lo sentí tan real.

—Ahora acaba con esto y entra en mis sueños. —Le pedí. Necesitaba a Zayn.

—Te dije que te haría daño. Te robaría energía y afectaría mucho tu salud a tu cuerpo de esta dimensión.