Prueba 1

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EL ETERNO ATARDECER
  Sophie estaba recostada en el pasto negro que la rodeaba en toda su inmensidad. En lo alto se alzaba un sol rojo que acariciaba sus frías mejillas. Toda la vegetación era lúgubre y deprimente a tal punto que invadía a la pequeña de una tristeza absolutamente eterna. El rojo sol que dominaba su vida y entristecía su alma, hacía que Sophie soñara con la idea de escapar de este pequeño planeta y dirigirse a la tan anhelada Tierra de la cuál la separaban millones de kilómetros. Se incorporó del pasto en el que se encontraba, luego de haber divagado y discutido con su mente. Rumbo a su casa, en el camino de regreso se encuentra con un anciano al que consideraba su único amigo. Se sorprende al darse cuenta de que su amable compañero con el cuál había compartido tardes enteras, rodeados de anécdotas, tenía preparado un regalo para ella. Le dá las gracias y se encamina hacia su solitaria casa, emocionada lo abre y descubre que era un antiguo libro. Días después, cuando termina de leerlo, se dá cuenta de que había entrado en un conflicto consigo misma. Pues, era tal la belleza con la que las páginas describían como era el planeta Tierra; con sus paisajes llenos de color, en contraposición con el pequeño y monótono planeta en el que ella habitaba, también describía al mar y su inmensidad, sus olas bailarinas e inimaginables para la pequeña Sophie, la vegetación absolutamente verde, y flores de colores bellos y románticos como aquella pareja de novios que llegan a casarse, tener hijos y ser felices, que relataba el libro.

Su desesperación por vivir en aquel mundo fue tal que al ver a través de su ventana las naves que solían aparecer de vez en cuando desde la Tierra para husmear en su extravagante planeta, estaba a punto de despegar de regreso y no volvería hasta dentro de unos años.
Sin pensarlo dos veces, salió corriendo hacia la nave, olvidando la custodia que había en el territorio queriendo alcanzar el sueño de ser feliz, y sólo lo cumpliría escapando de allí. Debió esperar cautelosamente que los guardias estuvieran distraídos para ingresar, ésta podría ser su última oportunidad de escapar del planeta que tanto la agobiaba. Sólo le faltaba entrar a través de la puerta trasera de la nave y se encontraría a salvo. Pero de repente siente el ardor de las balas sobre su espalda, dirigidas por un guardia que la había descubierto. Cae al negro pasto, sin fuerzas para respirar, mientras su sangre antes esperanzada, se ahogaba en un grito del peor dolor, que es no haber cumplido si único sueño.

"Proyecto escritor (concurso literario)"Where stories live. Discover now