Ya era más de media noche, habían pasado dos horas desde que encontraron a la bebé afuera en el frío sin esperanza. Todos los clientes se habían ido, las sillas estaban sobre las mesas altas. Los bancos estaban sobre la barra del bar y todas las botellas limpias y selladas perfectamente, como hacían todas las noches.
Las bailarinas comenzaban a desmaquillarse, quitarse pelucas, cambiar sus altos tacones por sus cómodos zapatos bajos. También cambiaban de atuendo. Pasaba de ser un sexy y sensual vestuario, a ser un cómodo conjunto para poder sentirse libre.
Las luces del escenario ya estaban apagadas, Holy y Aliss tenían que volver al camerino para hacer su misma rutina nocturna de todos los días.
A las dos se les había olvidado que la bebé seguía en el cabaret. Así que tan rápido como los demás abandonaban el lugar, Holy y Aliss se disponían a ir a donde se encontraban Xan y la pequeña.
Al abrir la puerta, lo primero que vieron fue a Xan, recostado en el sillón aterciopelado, estaba completamente dormido y tranquilo. Sobre su abdomen estaba la bebé, quien, también conservaba una mirada tranquila.
A Holy la enterneció tal escenario, lanzó un pequeño <<aww>> y caminó hacia el.
Aliss se había quedado en la puerta, con una sonrisa al ver a Xan tan vulnerable. Parecía el papá más lindo del mundo.
Holy lo movió ligeramente para despertarlo. Xan dio un saltito, miró a la bebé y después a Holy.
-¿Que hora es?- preguntó Xan entre bostezos.
-Son casi 12:45.- susurró Holy. Tomó aire y dijo- Xan, tenemos que llamar a la policía, no sabemos si ya la reportaron como desaparecida, si sus padres la están buscando o qué.
Aún que Xan estaba algo perdido por la siesta, logró comprender que Holy tenía razón. Asintió y, levantó lentamente a la bebé, para poder incorporarse en el sofá.
Aliss entró al camerino, ya estaba vestida con un conjunto deportivo y tenía el pelo atado en una coleta baja. A pesar de eso seguía con su cargado maquillaje. Holy si seguía con el "uniforme". Aliss sacó su teléfono de su bolsa, esta estaba en el suelo a lado del tocador. Marcó al 911 y en veinte segundos ya estaba comunicada con un operador.
-911 ¿Cual es su emergencia?.- respondió el hombre.
-Hola, buenas noches. Verá, tenemos aquí a una bebé... Amm...- a Aliss le seguía pareciendo sorprendente esto y le costaba contarlo.
No encontraba las palabras para hacerlo, así que puso el altavoz y extendió su brazo, señalandole a Holly que hablara ella. Holy rodó los ojos y habló.
-encontramos a la bebé afuera de la puerta, no traía nada de ropa y...-
-¿cuál es su nombre?- interrumpió el operador.
-Am... Holy Hanigan.- respondió.
Holy estaba de brazos cruzados, Xan seguía viéndolas sentado en el sillón, arrullando a la bebé.
-De acuerdo, señorita Hanigan, continúe.- dijo el operador, se oía que tecleaba.
-Si... amm...- titubeaba Holy.- Pues la encontramos en una caja sin más y, queríamos saber si ya la habían reportado como desaparecida o algo, no se...-
-¿Puede describir a la bebé, por favor?.- dijo el operador.
-Si. Es rubia, tiene ojos café claro. Miel, ojos miel.- corrigió y continuó.- es pues... pequeña, se ve que es recién nacida, no le calculo más de un mes.-
-De acuerdo, necesito saber su posición, mandaremos una patrulla.- dijo el operador.
-Amm... cabaret Rosé. Avenida Ceeling, la calle número 405, es el tercer negocio desde la esquina de la 407.
-Claro, ya va alguien en camino.- el operador no sonaba seguro.
-Ok, muchas gracias.- dijo Holy, más tranquila.
-Claro, señorita Hanigan, gracias por confiar en nosotros.- agradeció el operador.
Aliss, quien aún sostenía el teléfono, colgó. Los tres se mandaron miradas de preocupación.
-Bueno, ahora a esperar.- dijo Aliss. Después de eso, nadie dijo nada.
Los tres suspiraron. Xan volvió la mirada a la bebé para asegurarse de que seguía dormida. Aliss y Holy fueron a desmaquillarse y a que Holy cambiara de atuendo. En ese momento entró Richard.
-Me alegra que hayan llamado a la policía.- dijo rompiendo el silencio.
-Bueno, era lo que teníamos que hacer.- dijo Aliss viéndose en el espejo del tocador. Se estaba pasando una toalla desmaquillante por los ojos.
-¿Que dijeron?.- dijo Richard.
-¿No oíste? Van a mandar a alguien.- dijo Xan. Se enojó por lo que dijo Richard.
Richard frunció el ceño. Xan decidió salir del camerino para ir a la puerta principal y ver si algo pasaba.
Holy, quien seguía maquillada pero, con un conjunto de yoga y una chamarra deportiva, decidió ir detrás de él y seguirlo.
ESTÁ A LER
Last Life.
AventuraEn el club nocturno tipo cabaret "Rosé", una mujer abandona a una bebé por salvar su vida. Los trabajadores y las bailarinas la encuentran y deciden que la vida de la bebé no terminaría ahí. Esta tal vez podría ser su última vida.