Persiguiendo una Estrella

Joyerías Aurora, Miraflores, Lima

Ethan había esperado unos 30 minutos, estaba dentro del mercado, el Zorro permitió que esperara dentro, sentado en una de las banquetas de la entrada, hacía frío y estar expuesto así es peligroso para la salud.

Sentado había tenido la oportunidad de recuperar el aliento y calmarse, pero aún no había señales de Aurora o alguien más. Aprovecho el tiempo para preguntar varias cosas sobre cómo funcionaba la galería, tamaño, información que le serviría conocer, había algo más de 280 espacios diferentes.

"Es grande?" - Preguntó Ethan - "Es decir, en términos de otras galerías, es esta especialmente grande?". Para él la información era muy importante, su psique lo obligaba a saber más. Mientras mejor informado esté, más tranquilo se siente.

Esto lo ponía en un predicamento, comenzábamos mal. Afortunadamente no había llegado tarde en su primer día, pero algo diferente apareció en su mente. Como podía su "jefa" equivocarse al decirle a la persona que está contratando a qué hora debía llegar?

"No es por hablar mal de la Sra Aurora" - Dijo el Zorro cortando sus pensamientos "Pero te recomiendo que entrenes tu paciencia, no todos es competencia por aquí, pero como entenderás, hay varias tiendas que venden lo mismo, la mayoría solo se concentra en sus negocios... pero Aurora..."

El zorro no había terminado de hablar cuando alguien interrumpió con un grito desde la entrada, ambos volteamos a ver, era Aurora, al fin llegaba. Con ella estaba un grupo de unas 8 mujeres y 1 hombre. Obviando al hombre se fijo en ellas, La mayoría parecían estar cerca a su edad y un par se veían un poco mayores pero nadie había conseguido llamar su atención.

Ethan sacudió la cabeza "No más, fue lo que decidí" - Se dijo a sí mismo.

Rápidamente, el zorro abrió la gran reja, luego de que todos estuvieran dentro, echó un vistazo a su reloj para luego abrir por completo las grandes rejas, era la hora de apertura. Acto seguido dijo algo por su radio y entró a su oficina.

"Ethan!" Dijo Aurora al verlo mientras se quitaba unos grandes lentes de sol, a le pareció gracioso, en invierno Lima no recibe prácticamente nada de sol, el clima nublado de la temporada no lo permite. "Estos son tus nuevos compañeros, ya tendrás oportunidad de conocerlos, vamos rápido, hay que abrir todas las tiendas"

Todo el grupo fue entonces hacia la tienda 200, Ethan no conocía esta, Aurora lo había entrevistado en otra tienda, al llegar el único hombre a parte de él se acercó a la puerta levadiza de acero, de su bolsillo sacó un amasijo de llaves, para luego echarle un vistazo a Ethan "Ayúdame con el otro candado" - Dijo mientras lanzaba una de las llaves en su dirección.

Ethan, que no estaba preparado para eso, y luego de hacer malabares intentando atraparla, la llave cayó estrepitosamente en el suelo, escuchó unas risas breves, mientras se inclinaba tensamente para recoger la llave. La risa de otras personas lo ponía muy incómodo, especialmente si sentía que estaban dirigidas hacia el. Había superado muchos de sus problemas de la niñez, pero el bullying y el maltrato dejan sus cicatrices.

Mientras esto sucedía, alguien se disponía a abrir la tienda contigua, Ethan no prestaba atención a esto mientras entre el otro chico y el levantaban la puerta de acero para que las demás pudieran entrar.

Ethan había tomado de una manera extraña la puerta, y esto hizo que le doliera la mano. Mientras se frotaba la extremidad adolorida reparó en que la tienda del costado estaba con la puerta a medio abrir.

Podía ver la mitad de un gran mostrador que tenía alguna especie de placa expuesta, acercándose lentamente pudo distinguir que se trataba de paneles de madera, pero estaban tallados. Era una talla muy fina y delgada, los trazos apenas un poco más grueso que un cabello.

Quedó hipnotizado con el nivel de detalle de los tallados, observaba cada detalle de los paneles tallados que podía ver con la puerta a medio levantar. "Ethan!" - Llamo Aurora desde dentro de la tienda.

Ethan comenzó a caminar hacia la tienda de donde le llamaban, pero algo lo detuvo, una chica. Esta se encontraba saliendo de la tienda de tallado de madera, él no podía quitarle la mirada de encima, mirando su pequeña estatura, su hermoso cabello castaño.

Luego de cerrar cuidadosamente la tienda y chequear que todos los candados estaban en su lugar la chica dio una mirada rápida por el pasillo, el corazón de Ethan se detuvo cuando cruzaron la mirada. Acto seguido ella se dio la vuelta y comenzó a caminar, Ethan no dejo de seguirla con la vista hasta que desapareció al cruzar al final del pasillo.