ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ᴅᴜᴇʀᴍᴇs ☁️ ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ

05

Un año. Ha pasado un año desde que Jungkook salió del hospital. Estaba en su primer año en la universidad y se especializó en artes.

Jungkook estaba sentado en las gradas, el bloc de dibujo en su regazo y el lápiz entre los dedos. Él mira su dibujo. Una cara, con labios rosados ​​y regordetes curvados en una sonrisa y una pequeña nariz de botón, con cejas arqueadas y ojos con forma de media luna gemelas.

Jungkook continúa sombreando el dibujo, sin molestarse en parpadear cuando siente que alguien se sienta a su lado. "Oye."

Jungkook se da vuelta y ve a su amigo Hoseok. "Hola, hyung. ¿Qué haces aquí?"

"Buscándote. Sabía que te encontraría aquí".

Jungkook se ríe y sacude la cabeza antes de continuar sombreando.

Hoseok mira en silencio el dibujo. "¿Por qué no lo vas a visitar, Kook?"

"¿Para qué, para lastimarme?" Jungkook responde con amargura en su voz.

"¿Qué crees que te estás haciendo ahora?" Hoseok pone su mano sobre el hombro de Jungkook. "Creo que despejarías esa cabeza tuya si sabes cómo está".

Jungkook se encoge de hombros. "No lo sé. Supongo que es mejor así. Sobreviví un año entero sin saber lo que está haciendo o cómo está".

"Kook, estoy preocupado por ti". Dice Hoseok. "Has sido así desde que entraste a la escuela. No deberías haberte forzado a dejar la escuela en casa".

"Estoy bien, hyung". Jungkook cierra su cuaderno de dibujo. "¿Dónde está Yoongi hyung, de todos modos?"

Hoseok pone mala cara. "Creo que todavía tiene una clase con Namjoon, pero ¿vendrá aquí y podremos ir a tu restaurante favorito?"

"Oh ... no, yo solo ... tú y Yoongi hyung van a tener una cita. Creo que me iré a casa".

"¿Estás seguro? ¡Pagaré por tu panceta de cerdo!" Hoseok insiste.

Jungkook se ríe. "Está bien, hyung. Dejaré pasar la oportunidad. Tengo que irme".

"Está bien ... ten cuidado, ¿de acuerdo?"

Jungkook asiente y deja las gradas, el bloc de dibujo se siente pesado en su mochila. Él mete sus manos dentro del bolsillo de su sudadera con capucha mientras camina sobre el concreto.

A Jungkook le encantaba caminar a casa desde la universidad, pero sus tobillos le han dolido desde la semana pasada, por lo que decidió pedir un uber, sin contarles a sus padres los dolores que sentía, aunque realmente necesitaba decirles si sentía algo, porque su leucemia podría aumentar lentamente nuevamente.

Jungkook ve el SUV negro en el estacionamiento. Se pone la sudadera con capucha sobre la cabeza y se sube al auto. Su conductor lo saluda cortésmente y le pregunta a dónde.

"Hogar", murmura Jungkook, apoyado en los asientos de cuero y cerrando los ojos.

Los padres de Jungkook no estaban en casa cuando llegó, pero estaba acostumbrado a que llegaran tarde a casa. Se sube a su habitación y se pone unos pantalones deportivos y una camisa de algodón.

Antes de que pudiera usar su camisa, mira su torso denudo en en el espejo. Algunas pequeñas manchas rojas tenues se esparcían sobre su pecho, algunas en su brazo, y Jungkook sabía por qué. Pero él nunca le dice a alguien.

Su leucemia estaba volviendo lentamente. Jungkook lo sabía. Con su falta de apetito, sus labios palidecen todo el tiempo, le duelen la espalda y las articulaciones, y estas pequeñas manchas rojas.

Jungkook se ríe amargamente. No puede mantener esto por tanto tiempo. Pronto, el dolor se volverá más doloroso, las manchas rojas más visibles.

Sus padres lo llevarán de vuelta al hospital. Jungkook estaba enfermo de nuevo.

Pero tal vez, no era tan mala idea como lo era antes.

Días después, Jungkook tenía razón. Su madre quedó mortificada cuando vio lo pálido que estaba Jungkook, cómo se estaba volviendo más delgado nuevamente y las manchas rojas en su piel.

Su madre llora y su padre la consuela. Pero Jungkook no siente nada.

"Llamaremos al hospital". Su padre dice mientras estaba consolando a la madre de Jungkook. "Volverás allí a primera hora mañana".

Jungkook no tiene un ataque, no disminuye y ni siquiera parpadea. Él asiente, con una sensación nerviosa floreciendo en su pecho.