Seven

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PEREZA

Es un dia hermoso, un cielo azul, buena brisa, parece un buen dia para salir, ojalá pudiera hacerlo.

No importa cuanto lo quiera es probable que nunca salga de mi casa, siempre he sido un niño muy enfermizo y mi madre muy sobreprotectora.

Sufro de inmunodeficiencia severa, para no tener que dar una larga explicación significa que una gripe normal para ustedes es mortal para mi, por ello mi madre me mantiene encerrado en casa todo el tiempo, dice que es la única zona controlada en donde puedo estar.

Básicamente soy un chico burbuja, no es algo que me moleste, si llegara a dar un paso a la calle sin nada de protección lo más probable es que me de una neumonía en la puerta de mi casa, aunque quisiera poder ser normal y correr por las calles.

Bueno, no correr porque tengo una pésima condición física pero sí conocer.

En casa lo hacen todo por mi y cuando digo todo me refiero a todo, ni siquiera puedo escoger mi propia ropa y si no se los hubiera prohibido también me bañarían y cepillarían mi boca, si, tengo muy poca privacidad.

No puedo decir que mi vida es un asco porque no lo es, en mi habitación es verdaderamente asombroso y eso es gracias a mi padre, aunque es una persona que casi nunca está en casa el en verdad es un asombroso padre.

Por él soy tan guapo como soy.

—¿Mercy me estás prestando atención?—Diablos, me distraje—¿te distrajiste de nuevo con la ventana?—Erika parece molesta.

—¿Distraerme? Por supuesto que no—negué — solo estaba dando una breve introducción de mi vida—le respondí.

—¿A quien si puedo saberlo?—pregunto curiosa.

— No lo sé realmente, sería muy curioso que ahora mismo alguien en cualquier parte del mundo lea mis pensamientos justo ahora— Erika se lo está pensando.

—Supongo que si sería muy curioso—!se acomoda en su silla—pero eso no es lo importante ahora— lo importante es que me prestes atención—

—Sabes para tener 25 años suenas como una anciana de 60– parece que esta vez si la ofendí, porque solamente tomó sus cosas y salió de la habitación,

Ja, Mercy 1 - Erika 0.

Parece que no soporta el estilo neutrón.

Ya que no puedo salir, mis padres contratan maestros para que me den clases privadas pero por alguna razón los maestros no duran más de una semana, es sumamente raro.

Me levanto de la silla y salgo de mi habitación, me dirijo a la cocina y agarro una manzana.

—¿Erika salió muy molesta que le hiciste?—un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, definitivamente le pondré un cascabel a mi mamá.

—Ella fue la que se ofendió cuando hable de su edad— mi mamá hace una mueca de desaprobación.

—Mercy, jamás se habla de la edad de una mujer — se pone una mano en la cara —tienes que dejar de espantar a tus profesores, Erika es la que ha durado más tiempo, pero con esa aptitud tuya no se por cuánto tiempo más estará con nosotros—ruedo mis ojos y muerdo mi manzana.

—Tal vez significa que deben dejar de buscarme profesores— a mamá no parece gustarle esa idea.

—¿Para que? Para que estés echado todo el día en tu cama, solamente comiendo y jugando videojuegos, esas cosas matan tu mente Mercy —aquí vamos de nuevo—debes dejar de comportarte como un niño de 5 años y comportarte como lo que eres un hombre de 17 años, pones de excusa que no puedes salir para no atender tus responsabilidades — lo que dice mi madre es cierto pero no me puedo dejar ganar la poca dignidad que tengo no me lo permite.