Capítulo 3

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David permanece estático junto a mí esperando mi respuesta, supongo que espera que sea yo la que de el primer paso. Así que decido ponerme en acción cuando de pronto.

Oh no

Otra vez

Esa extraña sensación

¿Son mariposas? Definitivamente no. Tengo que ir al baño. Con urgencia. Me ruborizo y me levanto de un brinco, haciendo un esfuerzo para no dar rienda suelta a lo peor que llevo dentro. Me voy sin mediar palabra dejando a David estupefacto. Voy al baño, no puedo más. Esto no hay quien lo pare.

Ya fuera del baño y obviando esta situación tan embarazosa e impropia de una señorita como yo, me decido a hablar con Ponce para rogarle que me deje irme a casa ya. Ponce, contra todo pronóstico, se muestra empático e incluso dulce:

-Uy chiquilla, no te preocupes, tienes mala cara. Aquí nos apañamos como sea. Vete a descansar.

-Gracias Jorge. -Esbozo una tímida sonrisa.

Por fin en casa, decido encerrarme en mi habitación. Abro mi Spotify desde mi portátil y lo pongo en modo aleatorio. Esta vez, que el destino decida por mi. Por los altavoces se empiezan a escuchar unos melancólicos acordes, diría yo:

Yo sé que fue por mí que acabó esta historia

Y queda en manos de mi memoria

Que por las noches te pueda ver


Estoy jodida...¿Por qué me conmueve?


¿Por qué nunca admití estar enamorada?

Siempre lo supe y no dije nada

Mi corazón se quiso esconder


Joder....Es que ni siquiera se me pasa por la cabeza Marco.


Dirá la gente que yo estoy loca

Si yo estoy loca es porque andas en mi cabeza

Quise obligarme a olvidar tu boca

Y ahora mi boca dirá que si tú regresas

...

Vas a quedarte


Sólo puedo pensar en una persona....Estúpido e imperfectamente perfecto Tontano. Voy a quedarme. Pues claro que voy a quedarme.

Finalmente, enciendo mi teléfono, para encontrarme algunas llamadas perdidas de Marco junto con un mensaje:

Emma, por favor. Llámame cuando estés más tranquila. Necesito que hablemos.

No voy a contestarle, no ahora. En lo que menos quiero pensar ahora mismo es en el estado de mi relación con Marco. También hay un mensaje de mi mejor amiga Loles:

¿Qué pasa gordi? ¿Cómo vas? Perdón, esta semana he estado muy liada con el dichoso temita de las prácticas, supongo que tú también ¿no? De hecho, necesito una quedada ya, para contárnoslo todo y ponernos un poco al día.

Empiezo a escribir mi respuesta. Quizá me venga bien despejarme un poco con Loles.

Ok, tengo muchas ganas de verte y contarte algunas cosas ¿Quedamos sobre las nueve y media por Malasaña? Así cenamos juntas.- Su respuesta es casi instantánea y como era de esperar, afirmativa.

Como vamos a ir a Malasaña, opto por un look más alternativo. Una blusa negra ajustada con transparencias y unos mom jeans. Me hago un recogido desenfadado del que salen algunos mechones sobre mi cara. Uy, me siento toda una bohemia, jijiji. Ya estoy ready para la acción.

Ceno con Loles unos nachos con guacamole y una hamburguesa veggie en un sitio que últimamente está muy de moda en la ciudad. Hablamos de cosas irrelevantes, le cuento como me va en el programa. Ella está haciendo sus prácticas en El Hormiguero y la verdad es que la envidio un poco. Me cuenta que se lleva muy bien con la Pedroche. Finalmente me armo de valor y le cuento mi crisis con Marco y mi casi beso con mi jefe a.k.a Tontano. Loles grita en mitad del bar:

-¿¡Qué casi te besas con Bronc...?!

-¡¡¡Cállate Loles!!! Menuda bocazas- Tengo que interrumpirla para que no termine su frase.

-Esto si que no me lo esperaba, Ems. Vaya vaya con la mosquita muerta ¿eh? Y...¿Por qué no le comiste los morros al final? Te voy a ser sincera Emma, a mi Broncano me pone burrísima. Ese pendientito que le da ese punto macarrilla...uf.

-¡Para Loles por favor! -Me atrevo a decir roja como un tomate. -Bastante lio tengo ya en mi cabeza, necesito despejarme un poco de todo esto.

-Conozco el sitio perfecto. -Me dice mientras me sonríe de forma maliciosa.

Llegamos al sitio. Aunque parece un tugurio, hoy me siento un poquito influencer y subo una foto del cartel del pub a las historias de Instagram. Se escucha música fondo que no logro reconocer de quien es, pero creo que es indie.

Entramos y ya en la barra nos pedimos unos Malibú con piña, no pretendo terminar la noche piripi. Bailamos, reímos, me pido otro Malibú y este si empieza a subirme. De pronto me vibra el móvil:

@DavidBroncano ha respondido a tu historia: Vaya...qué chorprecha.

¿Qué? A veces no entiendo a este hombre ¿a qué viene eso? Tienes el don de la oportunidad Tontano, justo a molestarme en mi momento de desconexión. Me dirijo a la barra, pero esta vez me pido algo más fuerte. Un chupito de Jagger. Hoy necesito olvidarme de todo. Justo cuando me bebo el chupito y alzo la vista le veo. David. Al otro extremo de la barra. Ah, con que a eso se refería con la chorprecha.... Qué raro está sin traje. Pero sigue teniendo un no sé qué que qué sé yo ¿Se le marcan los pectorales? Dios mío nunca pensé que estuviera tan fuerte....Madre mía. Emma, ve a echarte agua fría.

En mi camino hacia el baño me encuentro a Loles que me atrae hacia la pista de baile. Bailo con ella pensando en si él me está mirando e intento ser sugerente, me muerdo el labio y juego con mi pelo mientras le miro de reojo. Y sí. Ha funcionado. Tengo su atención.

Tengo el presentimiento de que esta noche va a cambiar todo.

Mi ResistenciaWhere stories live. Discover now