4

1K 107 76
                                    

-¿Y tú quién chingados eres?-dije dándome la vuelta y observando detalladamente a la mujer enfundada en un carísimo y apretadisimo vestido color rojo sangre, con unas botas parecidas a las mías cubriendo sus largas y bronceadas piernas, haciendo j...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

-¿Y tú quién chingados eres?-dije dándome la vuelta y observando detalladamente a la mujer enfundada en un carísimo y apretadisimo vestido color rojo sangre, con unas botas parecidas a las mías cubriendo sus largas y bronceadas piernas, haciendo juego con su ondeado cabello castaño largo hasta su cintura.

Me dio una sonrisa que podía transmitir confianza pero seguía sin saber quién era. Mordí la parte interna de mi mejilla observando su suave agarre en mi brazo, haciendo contacto sus extravagantes uñas rosa pastel con mi piel blanca.

-Cariño, créeme que sé lo que se siente querer entrarle a esto y no tener los medios o contactos para hacerlo.-Volvió a tirar suave de mi brazo haciéndome caminar junto a ella por el pasillo con tenues luces antes de entrar a lo que sería el antro.

Antes de que pudiera volver a hablar fui interrumpida por su entusiasmo al llamar a una mujer, bastante adulta pero no muy diferente de aspecto a como íbamos vestidas ambas.

-Hoy es tu día de suerte, plebe-Me susurró antes de caminar hasta esa mujer. Confundida y sin entender a lo que se refería intenté detenerla pero ya era tarde.

-¿Y esta muchacha quién es, Ariadna?

-Pues la acabo de conocer mi seño pero estaba queriendo entrar y...

-No interesa-Mojé mis labios cuando la mujer me inspeccionó de cerca-¿De parte de quién vienes?

-Sólo por mi cuenta-Respondí segura aunque por dentro me estuviera muriendo de miedo y nervios. En un movimiento ágil me pegó contra la pared dándole la espalda a ella y me hizo una requisa. Tomó mi bolsa y se la colgó en su hombro-Oiga ¿Qué cree que hace?-Chillé pero pareció ignorarme ya que se dirigió a la voluptuosa castaña antes de tomarme del brazo.

-La niña que el patrón escogió no pudo venir hoy, esta muchacha viene perfecto.

-¿Para el patrón? ¡Me dijo que hoy por fin me tocaba a mí con él!

-No das los estándares todavía, Ariadna.

-¡Siempre es lo mismo!-mi nerviosismo comenzó a aumentar.

-La cartera te la entrego cuando te vayas y tu ¿Qué esperas? Muévete que tienes mucho para escoger allí dentro, yo me encargo de esta chamaca.

La muchacha, que tenía entendido se llamaba Ariadna,  se marchó enfadada por la puerta al final del pasillo.

-Oiga, yo no sé quienes serán ustedes pero...

-Tranquila, yo sé que esto te puede poner nerviosa pero no te sucederá nada si tu te comportas. Ahora camina que a el patrón no le gusta esperar.

-Pero ¿Quién es el patrón?-Fui totalmente ignorada y contra mi voluntad, haciendo un poco de presión en mi brazo, pasamos la misteriosa puerta adentrándonos al antro en sí. Encontrándome de lleno con mujeres casi desnudas bailando arriba del escenario, hombres con mujeres a sus costados por doquier, gritos vitoreando y una banda en vivo. 

Opuestos ||Ovidio Guzmán||Where stories live. Discover now