DIRTY DIRTY. ─YEONBIN.

✧: liar.

🥂: Escuchar Liar de Camila Cabello (opcional) para mayor disfrute.

Kai lo sabía. Desde el principio sabía que lo que sentían no era amor, al contrario, era una dependencia tóxica. Aunque muchas veces intentó cortarlo de raíz, de ser fuerte y negarse a las caricias que le propinaba el mayor, su propio cuerpo y sus sentimientos lo traicionaban cruelmente, volviéndole frágil y adicto a ese toque.

Quería llorar y gritar de la frustración por haber sido tan tonto, por no haber notado antes lo mal que le hacía eso. Pero aún así, una pequeño parte suya, le decía que no estaba mal sentir eso, que era normal que sintiera eso por Beomgyu. Que no era tóxico, que ellos estaban bien. Aún si eso era una mentira, se aferraba a aquellas suposiciones.

—NingNing, ¿qué haces aquí? —Alzó la vista al escuchar la voz de Soobin. Cierto, eran las dos de la mañana y él estaba sentado como un tonto fuera de la puerta de su hyung. Sin atreverse a llamar. —Pasa, pasa, bebé, iré a tirar esto.

Su hyung salió a botar unas bolsas de basura y una caja de pizza, suspiró, entrando a su casa. En el sofá estaba Yeonjun, durmiendo, y allí fue cuando se percató que ellos habían estado viendo películas antes. Al escuchar el sonido de la puerta siendo cerrada, volteó a ver al mayor.

—¿Qué hacías ahí fuera sentado, NingNing? ¿Tu mamá sabe que estás aquí? —Preguntó, luciendo preocupado. Al no recibir respuesta, puso sus manos sobre las del menor—. Entonces, ¿qué sucede? ¿Es Beomgyu?

Sí.

—No lo sé, hyung. —Desvió la mirada. —Creo que solo necesitaba pensar, es todo.

—¿Sentado afuera de mi puerta a las dos de la mañana?—Soltó una risita. —No lo creo, si algo me ha enseñado mi madre es a notar cuando las personas necesitan ayuda. En tus ojitos puedo ver la desesperación, así que cuéntame, no voy a juzgarte.

¿Cómo iba a decirle eso a Soobin? La manera en la que corrompió su inocencia, la manera en la que se rompió a sí mismo a cambio de lujos. La manera en la que se enamoró de Choi Beomgyu, a sabiendas que nunca le correspondería.

Suspiró.

Y lo dijo, le contó todo de principio a fin, reteniendo las lágrimas que amenazaban con salir.

—Y cuando él decía "te amo", me obligaba a mí mismo a no responder, porque él lo decía sin sentirlo. Yo sí lo sentía, hyung. Esa era la diferencia. —Murmuró. —Me tenía luciendo como un mentiroso todo el tiempo.

Soobin solo lo abrazó fuerte. Sin decirle nada, sin juzgarlo –como había aclarado antes–, y eso fue un enorme consuelo a su soledad. Ambos chicos estaban tan sumergidos en sus cosas que ninguno notó que Yeonjun no estaba dormido.

Nota de autor:

Sé que he tardado un poco, pero aquí está, ya estamos llegando a los capítulos finales. Así que todo puede pasar, pueden haber giros inesperados, cualquier cosa es válida.

No se confíen mucho.