La Hija de Cross || Vampire Knight Y Tu

32

Akane

Respira... No fue nada, solo fue un tonto acercamiento, sip, solo eso.

O tal vez...

No lo fue...

¡Aagh! Me agarré mi cabeza entre mis manos desesperada. Mis estupidos pensamientos no me dejan en paz. No dejo de pensar en eso y hoy en la guardia cuando cruzaron la puerta para ir a sus dormitorios fue muy incómodo, evité total contacto visual porque si no haciamos eso, tampoco tendriamos verbal o fisico pero me equivoqué.

Este me habia tocado el hombro provocado que me de vuelta, algo nerviosa lo miré. Me habia recordado que hoy tendriamos estudio en ma biblioteca en el mismo lugar a la misma hora, que tenga un bonito día y que me cuide.

¡¿Como se supone que reaccione a eso?!

¡Un alto vampiro pura sangre!

¡Que me trate bien y tenga tanta consideración conmigo es extraño! Me deja sin habla, no sé como reaccionar, ultimamente con la clase nocturna perdí mi personalidad altanera y grotesca. Me frustraba, de cierta forma. ¿Tenian algun tipo de hechizo o algo? Porque si es asi, quiero deshacerlo. Ahora. Ya. Definitivamente lo quiero.

Bufé y seguí caminando por los pasillos.

Profesor: ¿Que haces que no estas estudiando? En unas semanas es la prueba y ni siquiera te vi tocar un libro, señorita Cross.

Sonreí lo mas sincera que pude pero creo que se notó demasiado la falsedad.

Akane: Lo hago en las noches, Profesor -respondí entre dientes-.

Este me miró de arriba a abajo y suspiró cansado, como si fuera una broma patética y siguió caminando.

¡¿Cual es su puto problema?!

Si pudiera lo mataría...No tanto, solo una puñalada en el corazón y...¡Oh! Con mi Artemis, puedo hacer que tome la forma de un hilo, tan fino y duro que no se nota, solo cuando te atraviesa. Podria lanzarla desde aqui y marcharme como si nada...
Es una buena idea, pero...No. Ya tengo mi vida hecha aqui, o algo...

Tomé aire y empujé las puertas de la biblioteca, entrando en la penumbra de esta.

¿Por que siempre tenia un aspecto tétrico? Y ¡¿Por que me resultaba tan acogedor?!

El pura sangre se encontraba recargado en la mesa leyendo un libro, al sentir li presencia acercarse cerró el libro y me miró.

Kaname: 7' de retraso, Akane.

Sonreí de costado tratando de hacerme la tonta.

El de ojos borgoña tomó la silla y la deslizó con delicadeza, esperando que me siente.

(...)

Kaname: Te he notado tensa en...-suspiró- Desde la otra noche, lo siento si te incomodé fue un acto impulsivo, egoísta y desubicado de mi parte dejarme llevar por-

Tuve qué.

Tuve que interrumpirlo.

Akane: Kuran, si solo quieres mi sangre solo dimelo, ¿Si? Muchas veces me lo han pedido y-

Kaname: No. -negó y volvió a tomar mi rostro entre su mano, justo como en aquel momento. Volví a hundirme en sus ojos y él en los míos- No quiero eso, ¿Mis actos indicaron que queria tu sangre? Perdoname si insinuaron eso.

Akane: Descuida, no hay pro-

Oh.

No.

Mierda.

Dios mío.

DIOS MIO DIOS MIO DIOS MIO DIOS MIO.

Kaname me estaba besando. ¡Me estaba besando!

Unió sus labios con los mios, fue un beso dulce. MUY dulce.

Tengo calor. Muucho calor.

El vampiro se separó de mi y sus ojos estaban más brillantes que nunca y el rojo estaba a flor de piel.
Se notaba a kilómetros que queria beber de mi sangre, o de cualquiera claro.

Kaname: Ya no necesitas más clases, entendiste todo a la perfección, solo debes prácticar. Adiós, Akane. Te veré luego.

Depositó un beso en mi frente y se marchó por la puerta.

¡¿Que mierda fue todo eso?!

Kuran me acababa de besar. ¡Kaname Kuran!

Voy a morir.

Kaname

Zero: Sabía que algo ibas a hacer, por eso te seguí.

Kaname: Oh, Kiryuu. Que agradable sorpresa.

Zero: No me vengas a joder, tienes un fuerte aroma a Akane. ¡¿Que le hiciste, bastardo?!

Kaname: Solo seguí mis impulsos.

Este abrió sus ojos y luego me miró con una ira incontrolable.

Zero: ¡Tienes el aroma impregnado en tus labios! Eres un...

Kaname: Si me disculpas, debo ir a clases.

•••
¡Hola y adiós!