Poemas Infructuosos "Todo tiene un precio"

5º Parte Nueva Reina, nueva era.

Desperté en el suelo. Cubierta de nieve. Intenté hacer memoria, sufría una especie de amnesia. Poco a poco fui recuperándome. Me toque el brazo donde primero fue chamuscado a causa del fuego. Estaba intacto, no... estaba más que intacto. Lo note mucho más musculado, más largo y rígido. También sentía una gran fuerza en él. Mi piel estaba tan firme como siempre, pero con una palidez peculiar. No era tan blanco como la nieve, había un tono más frio todavía como morado... Me toque las puntas del cabello. Todavía era liso, y unas mechas moradas decoraban el color oscuro carbón del pelo. El peinado ahora era poco más corto, con el flequillo tapándola un ojo. Sus ojos... Cuando me reincorpore, me vi desnuda, con un cuerpo más robusto, más alargado, el cuerpo de una guerrera... Mis piernas se habían desarrollado de forma significante, los tobillos no eran finas ramas, sino gruesos troncos en los que poder sostenerse. Hasta el pecho lucía más frondoso. Me dirigí al lago helado, mi rostro era fiero, mis ojos castaños habían dado paso a unos ojos oscuros, prácticamente negros. Sin apenas una pizca de brillo en ellos. Daba escalofríos... Pero disfrutaba con ellos. La nariz dejó de ser tan pequeña, ahora tenía rasgos más tensos y violentos. Cómo si hubieran estado afilando una navaja en mi rostro. Era hermosa, pensé, tenebrosamente hermosa. Labios finos con un color carmesí intenso. Hice una prueba, me mordí el labio con mis dientes ahora más afilados, sangré... No era un mero fantasma en pena. Volvía a tener una forma, un volumen...

Que hermosura. Puedes volver a tu forma fantasmagórica. Aunque en este mundo no hay mucha diferencia de la carne y el espíritu... Su voz no sanaba tan fiera ahora. Había deseo en sus palabras. Cada vez le tenía más cerca de mis redes. Aunque la otra Sakura tenía una delicadeza extremadamente atrayente... Una pena... Una sonrisa se posó en mi rostro. Una reina no puede ser débil, verdad amo... Tardo un momento en contestarme. Tampoco puedes ser Reina si no tiene reino. Si te inclinas ante mí y me haces tuya... Te otorgaré privilegios para crear tu propio Reino. Una oferta irrechazable desde luego pensé. SI consigo esos privilegios, seguro que puedo hacérselos volver a su contra. Me incline con una maestría y majestuosidad que hasta yo misma me asombré. Enséñame donde estará mi Reino, y podrás tomarme tanto como desees. Dicho y hecho, me llevo en su tormenta por toda la basta tierra. En ningún momento le pude ver en su forma física, solo era un espectro oscuro con los ojos amarillos.

Os mentiría si dijese el tiempo que paso fueron semanas, días... Quién sabe. El terreno era tan amplio que me cansé de aquello. Tenía que dar el siguiente paso. Así que dispuse el cebo... Mi amo, enséñame a crear mi reino, y seré tuya para siempre. Dudó, tardo bastante en contestarme. Déjame leerte la mente, y te lo concederé. Típico de él. Pero estoy preparada para hacerle ver lo que yo quiero... Um, interesante. Bien, para poder darte poderes, necesito transmitírtelo a través de un beso. Fue mi primer beso. No fue nada del otro mundo si no llegase a ser tan impactantemente poderoso. Sentía sabiduría y una fuerza oscura entrando en mi subconsciente. También eras la primera vez que le veía en su forma física allí. No era más que un viejo pútrido. Pero emanaba una fuerza oscura de él.

Ahora, soy la Reina; yel me tomará como rey. Sin embargo... Le espera una desagradable sorpresa...

FIN... POR EL MOMENTO... NOS VEREMOS MÁS ADELANTE...