2. ¿Verdad o reto?

34 1 0
                                    

Levanté con mucho cuidado aquel brazo que me tenía prisionero, pero realmente era pesado, era como si HyukJae sabía que yo quería huir y no me lo permitía. Lo escuche quejarse y pegarse más, restregando toda su erección en una de mis nalgas.

Trague saliva.

No podía encenderme por algo así, concéntrate DongHae, tienes que huir.

Baje una pierna de la cama y me arrastré lentamente fuera de ella, levantando por completo aquel pesado brazo y cuando por fin fui libre, lo sustituí por la almohada que había usado para dormir. Justo Hyuk había sentido el cambio y se abrazó a la almohada como si su vida dependiera de eso, sus caderas se habían movido frente a mis ojos, viendo como su erección se restregaba en lo que era una muy suave almohada.

Le di la espalda a esa escena y todo mi cuerpo empezó a sentir mucho calor, si realmente la vida me valiera una mierda sería yo quien siguiera disfrutando del pene de Hyuk, digo, una follada con resaca seguro sería lo mejor. Pero no, al parecer todavía me importaba un poco mi vida.

Me golpee mentalmente y busque mis pantalones, mi camiseta, mi celular y también mis zapatos, junto con mis demás pertenencias, ni siquiera iba a tomarme la molestia de cambiarme en esa misma habitación.

Mientras caminaba con todas mis cosas en los brazos vi los calcetines que estaba seguro que eran del ser que estaba dormido en la cama, a la mierda, ahora son míos.

Los tomé con los dedos de los pies y los levante hasta mis manos, gracias flexibilidad.

Y me fui.

Si el culo no me dolía, ¿por qué estaba Lee HyukJae igual de desnudo que yo?

—¡Miren quien despertó!

KangIn frente a mi, sentado en el sofá con solo unos short puestos y su celular en la mano. Le saqué el dedo medio enojado y avancé hasta él dejándome caer en el sofá de al lado y mi ropa al suelo para disponerme a cambiarme con mucha dificultad.

-¿Podrías ser tan amable de decirme por qué mierda Lee HyukJae está dormido en esa habitación también?

—Oh hermano, lo mismo me gustaría saber. No sabes como estábamos esperando SungMin y yo para que te despertaras y nos contaras como habías cambiado de bando al idiota ese.

—Vayanse a la mierda, yo no he cambiado a nadie.

Me puse mis nuevos calcetines y moví mis pies, feliz de tener unos calcetines tan bonitos como esos.

-¿Y pasó algo por lo menos?

Levanté la cabeza para ver a KangIn bebiendo agua de un vaso que no sabía que estaba ahí y le rogué para que no se la acabara y me diera. Me la bebí por completo sin dejarle nada.

—Puta madre, la vida ha vuelto a mi. —Gemí de satisfacción y me hundí en el sofá jugando con el vaso que se encontraba ahora vacío intentando recordar algo de lo que había pasado ayer, pero nada claro llegaba a mi mente.— Sinceramente no tengo ni puta idea, no estábamos desnudos, cosa que agradezco, pero si estábamos en ropa interior y hasta donde yo tengo entendido, si no es tu pareja no duermes ni de gracia así. Entonces supongo que algo hicimos, pero ni siquiera estoy uhm... tu sabes, sucio. O me duele algo.

KangIn me veía con ambas cejas levantadas y podía notar que quería reírse pero por "respeto" que seguro le dura cinco segundos, no se reía.

—Hermano, las cosas ayer se pusieron algo calientes y todo tu me hace ver que no recuerdas ni una mierda.

—Ni una mierda. —Vocalice enseguida.— ¿Puedes decir que hice para sentenciar mi muerte?

KangIn se mordió los labios y lo vi textear algo en su teléfono para después acomodar sus cabellos y pensar que había pasado, seguro ese pendejo estaba igual de acabado que yo.

—La mayoría se fueron más o menos a las tres de la madrugada y solo nos quedamos nosotros cuatro y empezamos a poner música para cantar, les prepare mi bebida favorita a todos y comenzamos a jugar. —Se rascó la sien y levantó la vista al techo para seguir recordando y chasqueó la lengua formando una sonrisa.— Hyuk y tú estaban muy pero muy pegados y se cantaban las canciones y se reían como los dos pendejos que son. —Comentó eso como si fuera un dato bastante importante, levanté la cabeza al escuchar ruido y vi como SungMin salía de la otra habitación con el cabello húmedo y una sonrisa picarona en su rostro. Que ganas de partírsela.

—Buenos días, DongHae.

—Vete a la mierda.

Soltó una carcajada y se sentó al lado de KangIn, que este al instante le pasó un brazo por los hombros para mantenerlo cerca.

—¿Y qué más? —Insistí ante la interrupción, no quería que se distrajera más, necesitaba saber la verdad.—

—DongHae, no lo sé. Jugamos a verdad y reto y tu sabes que toda esa mierda se pone caliente. Lo ultimo que recuerdo es que SungMin y yo nos fuimos a la habitación y tu te quedaste con Hyuk.

Miré a SungMin en busca de más respuestas y él solo se encogió de hombros.

—También es todo lo que sé. Le dije a KangIn que les dejáramos su habitación porque seguro ninguno de los dos iba a querer irse, estaban demasiado borrachos.

Asentí repetidamente con la cabeza y me cubrí la cara con ambas manos. Vaya mierda, tampoco me acuerdo. Mientras HyukJae no recordara nada, no iba a pasar nada, ¿verdad?

Decidido, no vuelvo a ir a ninguna fiesta de KangIn. 

Shall We Dance?Where stories live. Discover now