Capitulo 1

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Hola gente!! esta historia es Chica del Agua pero mejorada!! Espero que le guste, voten, comenten y disfruten. 

Un beso.

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-Pero padre, por favor, no me podes obligar a hacer algo así, ¿qué hay del amor?-le dije a mi padre con las lagrimas en mis ojos.

-Layla, no te resistas, son las reglas, ya cumpliste 19, eres mayor y debes casarte en un año-dijo me padre muy severo-No seas radícula que el amor verdadero no existe.

-¿Cómo puedes decir semejante cosa? Lo único ridículo es que pienses que no existe. El que no existe eres tú- y con esas palabras abandone la habitación nadando lo más rápido que pude.

Como podrán notarlo, soy una sirena y además, lo peor, es que soy la princesa. Mi padre es el rey, Tritón, y como pronto voy a tener la corona tengo que casarme con el hombre que mi padre decida que es el mejor para que gobierne a mi lado. Todo esto me parece una estupidez, odio que me controlen, además, no me voy a casar con alguien a quien no amo solo porque mi padre lo dice. Pero él no lo entiende, como es el rey quiere controlarlo todo y odio eso. Lo odio a él, desde que mi madre murió se volvió muy controlador.

Como estaba tan enojada con mi padre decidí ir a tierra para no verle por el resto del día, o tal vez más. Cuando salí del agua mi cola desapareció y en su lugar aparecieron piernas. Las sirenas podemos hacer eso, salir del agua y parecer humanos comunes y corrientes, pero solo una gota de agua podría revelar nuestro secreto mejor guardado.

Busque en mi escondite en una cueva cercana un poco de ropa y me vestí. Me puse una camiseta azul marino y unos shorts de jeans, mis favoritos. Me quedaba bastante bien ya que tenía una linda figura. A mi pelo decidí dejarlo suelto para que se seque con el aire. Mi pelo me encanta, es de un rubio muy claro y quedan muy bien con mis ojos que son celestes brillantes, mis labios gruesos y mi tez pálida.

Salí de allí y me dirigí a caminar por la ciudad. No sé bien donde estaba, vivir en el agua no me deja mucho tiempo para aprenderme todos los países del mundo. Pero me encanta este lugar, la playa es la más linda que haya conocido, no es la primera vez que vine aquí.

Encontré un lugar de comida rápida, me metí y pedí una hamburguesa. Me encantan, nunca pensé que los humanos hagan comidas tan ricas. Nada abajo del mar sabe tan rico como las hamburguesas, te da placer hasta olerlas, y su sabor es inigualable.

Cuando el mesero me trajo la comida le di las gracias y empecé a comer con entusiasmo. Cuando iba por la mitad de la hamburguesa me di cuenta que alguien me miraba, un muchacho. Era bastante lindo, morocho, ojos verdes y una sonrisa brillante y hermosa.

Le sonreí y seguí comiendo. Pero él se acerco y se presento:

-Hola, mi nombre es Erick

-Layla-le conteste con una sonrisa con comida en los dientes

-Qué lindo nombre, ¿te molesta si me siento contigo?-dijo divertido después de ver mi sucia sonrisa

-No, no tengo ningún problema.

-Veo que tenias mucha hambre- me dijo sonriendo mientras me terminaba la hamburguesa.

Reí.

-Nadar me abre el estomago-dije todavía riendo

-¿Nadas?-Me pregunto curioso- Es increíble.

-Sí, es algo en donde me destaco- dije sirviéndome un poco de agua en el vaso

Amor AcuaticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora