Princesa, ven conmigo hasta el infinito y más allá [En edición]

Capitulo 15.- Lo único que me importa eres tú.

Capitulo 15.

 

 

-¿A dónde vas, princesa? -susurró en su oído, haciendo que cada milímetro de su cuerpo se erizara. Sintió un suave beso en su cuello, y después se giró con una sonrisa a mirarle. Sus ojos estaban a cinco centímetros y para Lucas, si no hubiese sido por que ella había comenzado a hablar, se podría haber quedado mil años perdiéndose en el azul de sus ojos.

-Un ogro me había dejado una carta diciéndome que viniera aquí, pero me ha dejado plantada…-dijo haciendo un puchero, Lucas sonrió y le siguió el juego -

-¿A si? Yo si fuera tu le daría un buen castigo

-Sí, me pensaré su castigo…

-O a lo mejor puedes perdonarle, y después castigarle… ¿Es una buena idea, no? -rieron y volvieron a mirarse- Perdón

-Da igual…te he echado las culpas y ni siquiera sé lo que pasó…bueno, la verdad es que tendría que seguir enfadada…¡eres un aprovechado! -dijo poniendo sus manos en la cintura, con pose furiosa-

- ¿Yo? -respondió sorprendido, señalándose- yo no fui el que puso cara de perro degollado y empezó a decir ''por favor, por favor, quédate Lucas, quédate''-respondió imitando mi voz- y como comprenderás…lo de tenerte en una cama medio desnuda pues tampoco ayudaba mucho…-rodo los ojos y yo le miré hecha una furia-

-¡Imbécil! ¡eres un cerdo! -le empecé a dar empujones y el rió-

- Anda, ven aquí

-No, me he enfadado…

-¿En serio? -sonrió-

-Sí, muy en serio -hizo un puchero y le dio la espalda, él aprovecho para cogerle de la cintura y pegarse más a ella-

-No me hagas las cosas más difíciles…-sonrió y posó su barbilla en su hombro, después entrelazó sus dedos con los de ella- estás preciosa

-No me hagas la pelota…no te voy a perdonar…-dijo aguantándose la sonrisa-

-Hueles bien -olió su cuello y le dejó un pequeño beso-

-Para…

-Me encanta tu pelo, ¿me perdonas?

-No

-Vale…me encantan tus ojos

-Lucas, no me hagas mas la pelota por qué no te voy a perdonar -soltó una leve risa-

-Va..Kiara… -le dejó otro pequeño beso y le mordió el lóbulo de la oreja- ¿me perdonas?