Princesa, ven conmigo hasta el infinito y más allá [En edición]

Capitulo 14.- Un par de besos, caricias, mordisquitos y piel de pollo.

Capitulo 14.

 

*Lucas se giró y miró a la chica. Estaba con un brazo fuera de la cama y otro en la cabeza, se veía adorable. Se lo pensó un momento antes de ir. Al final decidió acercarse. Le acarició la barbilla y le habló casi en un susurro.

-Duerme

-No, quédate conmigo a dor... -sollozó- …dormir - abrió los ojos- por favor…

-Kiara…

-Por favor -le interrumpió-

*La chica hizo un puchero y Lucas no se resistió mas.  Cerró la puerta y puso el pestillo 'Para prevenir'. Se quitó la camiseta dejando su perfecto torso desnudo. Kiara le miró con una sonrisa pícara. No, no podía caer es sus redes en ese estado en el que se encontraba ella. Colocó su ropa en el suelo y se tumbó al lado de Kiara. Por muchas ganas que tuviese de ella, no podía hacerlo. Se tumbó dándole la espalda y se tapó con la manta. Intentó cerrar los ojos e imaginar que para nada del mundo estaba con una chica medio-desnuda en su cama, pero no podía. Notó como Kiara se giraba y después ella empezó a hacerle figuras sobre su espalda. Torturándolo mas y haciendo que perdiese las fuerzas y el conocimiento ante tan grande placer.  Un  corazón, un camino, un cuadrado, una flor…así hasta que le fue acariciando la nuca. Cerró los ojos y disfrutó del momento. Sus labios mojados se acercaron peligrosamente a su cuello y le dejó un sensual beso. Bajó y dejó otro par en sus hombros. Después otro más en su espalda y otro en su brazo, hasta dejar un largo camino de besos que cada vez le hacía debilitarse más. Se fue acercando a sus labios y le dejó un pequeño beso en la comisura de sus labios, después otro mas y al tercero Lucas no aguantó más. se giró hacia ella y volvió a besar sus labios. Abrió lentamente su boca mientras ella hacía lo mismo, le acarició su lengua con ternura, pero a la vez con pasión, dejándose enredar entre las redes de esa chica que le había vuelto loco. Pero no de una forma sexual, mucho más que eso, en todos los sentidos. La veía tan pequeña, tan bonita, que cada vez que sus lenguas volvían a acariciarse notaba como estaba en una nube de azúcar. Deseando que ese beso no acabara, al igual que los otros que había tenido con ella. Tenía un sabor diferente, especial, único, era simplemente perfecto. Sonaba cursi, pero era el único adjetivo para describir ese momento. Sus dos lenguas se movían al mismo compás, como si fueran marionetas y estuviesen manejándolas a la perfección. Estas quedando ya anestesiadas. Entre pequeñas sonrisas, suspiros, mordiscos, susurros, rozaduras y caricias que provocaban que los dos tuvieran la piel de pollo. Kiara cayó rendida encima suyo. Lucas le dio un último beso en la comisura de los labios y movió un poco el cuerpo de la chica y la deslizó hasta un lado, pegándose al completo al cuerpo de Kiara. Lucas la miro y no pudo reprimir una sonrisa. Se había quedado dormida, el intentaría hacer lo mismo, ya que si no cerraba los ojos no dormiría en toda la noche mirando a esa chica que, por unos minutos le acababa de volver loco. Pasó un brazo por su cintura y acarició su tripa, ella se acurrucó, quedando los dos totalmente pegados y disfrutando el uno del otro.

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*Kiara abrió un ojo y después otro, parpadeó dos veces y frunció el ceño. Se restregó las dos manos por la cara y miró hacia su derecha. Un dolor de cabeza terrible hizo que soltara un grave gemido. Un olor masculino le inundó por completo. Conocía ese olor. Volvió a fijar la mirada en el cuerpo de su derecha. Abrió exageradamente los ojos y fue retrocediendo por la cama hasta que, sin darse cuenta, cayó al suelo de espaldas,  soltando otro gemido de dolor. Lucas cerró los ojos con fuerza y los abrió al escuchar el ruido.