Denver

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Lunes 18:32

-que mierda hacéis? -escuche el grito de Nairobi en el pasillo y corrí hacia ella-

-estamos jugando a la ruleta rusa, Nairobi! -grito Berlin- vuelve más tarde!

-Mierda, Tokio! -grite, sabía que este tipo de juegos suicidas eran su idea, y con ello llevaba atado a Rio, quien hacia todo lo que ella decía y al gilipollas de Denver, que hacía las cosas y luego se limitaba a pensar-

-Tokio se te está yendo la olla, que cojones haces? -grito Nairobi- que quieres? Que nos vayamos todos a la mierda por tu culpa? Vas a joder el plan

-eso está claro -oimos a Berlín muy bajo- tu solita

-yo? Yo estoy jodiendo el plan? -pregunto mi hermana, y cuando la herían era de esas personas que solo sabe curarse devolviendo el dolor-

-es que no puede, no? No puedes pararte a pensar un segundo por una vez en tu puta vida, descerebrada de mierda -dijo Nairobi-

-yo soy una descerebrada y el plan de ir a buscar a tu hijo es una puta mierda -dijo y golpeó la puerta-

-que cojones estas diciendo? -dijo Nairobi con lágrimas asomandose-

-cuando fue la última vez que te vio? Tenía tres años? No tiene ni un puñetero recuerdo tuyo -dijo Tokio-

-callate la puta boca -respondio Nairobi-

-tokio ya basta! -dije-

-no te va a reconocer porque ya tiene una madre y un padre que para el son los de verdad -dijo-

-callate, tu no sabes una puta mierda! -dijo Nairobi llorando-

-que? -pregunto mi hermana-

-que no sabes una puta mierda -dijo-

-lo que se es que fuiste la tía que le llevaba en la tripa y lo abandonó por ir a buscar unas putas pastillas de mierda! -grito Tokio-

Nairobi saco su arma y apunto a la puerta

-tokio para! -se escucho a Río en el interior del baño-

-tu no te metas! -dijo mi hermana-

-sabes que pasa? Que no te estoy escuchando muy bien -dijo Nairobi- por qué no te acercas un poquito a la puerta? O mejor, por qué no abres la puerta y me dices esto a la cara, amiga?

Ella se posiciono para disparar

-Nairobi -dije-

-falsa de mierda, lo que te estoy diciendo es que perdiste la oportunidad de ser madre, asumelo -dijo-

Nairobi saco el seguro y Moscú se interpuso, yo solo podía llorar

-vale ya! -dijo Moscú-

Abrace a Nairobi y ella comenzó a llorar muy fuerte
Moscú tocó la puerta y grito

-hijo, escúchame, salid inmediatamente de ahí, te estás metiendo en un marrón muy gordo! -grito-

-en un marrón muy gordo? Que más da? Si se ha ido ya todo a la mierda -dijo Denver-

-a ver, olvídate del Estocolmo ese, nos precipitamos, aquí no hay nadie que sea médico, pero por favor no,... No la jodas -dijo- tienes un bebé aquí con Verona, yo no te eduque así hijo, no puedes joder todo para el crío que está por venir

Hubo un silencio y río hablo

-salimos o que? -pregunto río a Denver-

-NO! -grito mi hermana-