Denver

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Java, Indonesia: 4 meses después

El viaje fue largo, y hasta casi tengo al bebé en medio de ese camión de gallinas, pero llegué, y espero esta isla no sea tan grande como para no tardar ni dos minutos en encontrar al puto padre de mi hijo, porque estoy hasta los cojones con las hormonas

Mi panza pesa demasiado y no puedo caminar mucho, además que ya me está picando el hambre y necesito algo que comer. Y la mochila que cargo equilibra el peso de mi panza

Camine hasta un pequeño Bar, y me senté, tengo mucha Indonesia por recorrer y ya estoy cansada
Pedi un jugo de guayaba mientras acariciaba mi panza, ya faltaba poco para que el bebé nazca

-por favor aguanta un poco más -susurre- le prometí que te iba a ver salir

Metí mi mano en mi bolsillo y saque el folleto que había en mi carpeta, estoy en este bar, en la fecha y hora que debía, pero no veo al profesor aquí, ni a nadie que venga a rescatarle, o a entregarme algo

Le mecero me trajo mi jugo y le agradecí mientras comenzaba a beberlo

-hola -dijo alguien detrás mío y no pude evitar sonreír al reconocer su puñetera voz-

Me gire y lo ví frente a mis ojos, no sabía que hacer
Trae una vibra muy playera, sus pantalones cortos color clarito y una camisa blanca un poco suelta, si que le queda bien esta isla

-dijiste que para ser padre de tu hijo debias conocerme fuera de él puto atraco -sonrio- hola, Daniel Ramos

-Aria Oliveira -dije extendiendo mi mano-

Ignoro mi mano y nos unió en un abrazo, había extraño ese olor tan característico de el

-que ya casi sale eh -dijo tocando mi panza- y casi que me lo pierdo

-claro que no, te estaba esperando a ti -dije mirandolo-

[...]

-que donde has estado todo este tiempo? -pregunto mientras caminábamos por la orilla del mar-

-eso es confidencial -dije riendo- pero no estaba tan lejos, solo a un bote de distancia

-estuviste sola? -pregunto-

-no -dije y señalé mi panza- tenía una vista al mar increíble

-pues yo no tengo vista al Mar pero hay un mercado que alucinas a-a-a-a -una parte de mi corazón volvió a estar completo al oír esa risa, la había extrañado más que nunca-

-y Mónica? -me atreví a preguntar- dónde está ella?

-pues ella y yo... eh.. que ya no estamos juntos -dijo rascando su cabeza- quizás teníais razón, y que solo era un puto síndrome

-no, Denver -puse una mano en su hombro- lo de ustedes no era un síndrome, si que había amor, pero bueno, no todo es para siempre..

Hubo un silencio incómodo y ambos nos miramos los pies

-y tu que? Que no te has enamorado en todo este tiempo? -pregunto-

-me enamoré hace meses y jamás pude salir de ahí, creo que el chaval me ha hecho algún tipo de brujería -solte una risa y el también lo hizo-

-y quien es? -pregunto en un tono más serio-

-tu -dije con una pequeña sonrisa y el también sonrio-

Me tomo de la mejilla y unio nuestros labios en un hermoso beso, solo se escuchaba el ruido del mar, y si alguien nos estaba viendo, veía la mejor fotografía del mundo, una pareja besándose con amor, mientras detrás de ellos, al fondo  del mar, caía el sol