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Amarte fue joven, y salvaje, y libre.
Chris sonrió aun con los ojos cerrados al sentir una mano acariciar su cabello. Se removió entre las sábanas.
—Buenos días, mi amor -su sonrisa desapareció al oír la voz de Leticia—. ¿Que tienes?
Lo que tengo es que no dejo de pensar en Jordyn, eso tengo pensó en suspiro.
—Nada —sonrió falsamente levantándose de la cama.
Salió de la habitación hasta llegar al cuarto de su hermana menor. Elle miraba una serie desde su celular.
— ¿Qué haces aquí? —preguntó la menor mirándolo.
Como respuesta, Evans se lanzó a la cama junto a su hermana.
—Leticia no me deja dormir —murmuró boca abajo.
Elle rió volviendo a la pantalla, quitó el pause y pronto las voces inundaron la habitación.
Evans volvió a abrir los ojos al reconocer la voz—. Estás viendo You —se dio la vuelta quedando frente a su hermana.
Camille apretó los labios pensando en lo idiota que era, sabía que su hermano reconocería la voz de Jordyn.
—Lo siento, yo...
—Está bien —sonrío—. Vamos a verla.
La menor fijo su vista en Chris, este miraba atentó a su ex novia.
—Chris —le llamo—. ¿Quieres hablar acerca de Jordyn?
Quedó pensativo.
—La extraño —suspiró—. La extraño como jamás pensé extrañar a alguien. Extraño su sonrisa cuando sabía que ocultaba algo, extraño ese sonido que hacía cuando estaba nerviosa, extraño su manera de regañarme cuando bebía de más.
Pronto la chica sintió sus ojos llenarse de lágrimas.
—Extraño sus besos, extraño sus acaricias en mi cabello cuando no podía dormir o sus abrazos cuando un ataque de pánico me invadía —suspiró triste—. La extraño en la noche, en el día, la extraño en la mañana. La extraño.
Chris miro extrañado a su hermana cuando esta empezó a llorar con fuerza.
—Lo lamento tanto, Chris —lo abrazo fuertemente—. Tu no mereces sufrir, eres un ángel.
—Me lo merezco, Camille —sonrío besando la frente de su hermana—. Fui un total idiota con ella.
— ¿Puedo contarte algo? —preguntó aún abrazada de el.
—Sabes que sí, Elle —el rubio acariciaba los cabellos de la menor.
—Hay un hombre que no puedo olvidar —murmuró—. El... me hizo sentir amada por primera vez.
— ¿Hablas en serio? —la miro sorprendido, Elle no era conocida por tener novios. Era una chica muy risueña pero tímida.
—Sip, lo conocí hace dos años —suspiró triste—. El es el amor de mi vida, pero lo arruine con mis estúpidas inseguridades.
—No son estúpidas —le susurró.
—El y yo nos escondíamos —cerro los ojos—. Estaba casado, pero tenían muchos problemas y su esposa no estaba con el.
Chris miro sorprendido a su hermana.
—Justo cuando estábamos por decirle al mundo lo nuestro yo lo arruine —sollozo—. Lo deje plantado, deje al amor de mi vida por una idiotez.
—Tranquila —Chris la estrechó en sus brazos buscando calmarla.
—Perdóname, por favor —pidió—. Fue mi culpa.
—No lo fue, Camille, tu eres perfecta —susurró contra sus cabellos—. Tu eres una chica fantástica. No fue tu culpa, eras una niña apenas.
—Tenía veintisiete, ya era una mujer —limpió sus lagrimas—. Debí volverlo a buscar, pero cuando lo vi en la premier —suspiró recordando ese dia—. ¡Diablos! El es un ángel, Chris, el no me merecía.
—Jamás digas que no te merecen, Elle —la tomo de las mejillas obligándola a verlo—. Eres la mujer más perfecta del mundo, y no lo digo por que sea tu hermano mayor, lo digo por que lo veo cuando buscas ayudarnos a todos, cuando dejas tus problemas de lado para hacernos sentir mejor.
—Te quiero mucho, hermano mayor —beso su mejilla.
—Te quiero mucho más, hermana menor —sonrío.
— ¿Están teniendo una reunión de hermanos sin nosotros? —Scott y Kyle entraron a la habitación—. ¡Traición!
