Sunset

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Cuando el cielo se puso de un tono naranja rojizo con nubes rosadas y estrellas brillantes era temprano por la mañana y él esperaba afuera de su casa, estaba sentado sobre las escaleras de la entrada las cuales eran de madera, viejas y estaban a punto de derrumbarse por el paso de los años y las termitas. Tenía en esas escaleras toda la noche, esperando algo que tal vez nunca iba a suceder; la esperaba a ella.

Con la mirada pérdida en los colores del cielo y la mente a punto de colapsar, suspiró y una lágrima de tristeza brotó y resbaló suavemente sobre su mejilla. No notó la presencia de la lágrima hasta que su mirada comenzó a tornarse borrosa.

Con el tiempo había aprendido que los sueños son inservibles, sólo te lastiman. Nunca nada sale como lo planeas, lo piensas, lo sueñas o lo anhelas. Su corazón estaba hecho pedazos en ese momento y su mente le reprochaba por haberse permitido soñar de nuevo. Le decía que se había portado como un tonto y que no había dado lo suficiente de sí mismo para lograr su propósito. Su corazón le lloraba diciéndole que había hecho lo que creía era lo mejor. Pero no, no fue lo mejor, de lo contrario no estarían en esa situación. Tontos ellos, el corazón y la mente. Tontos por creer que encontrarían significado a la vida, cuando no lo tiene.

No se cansó de esperar, nunca lo haría. Por ella, él esperaría toda la vida. Pero sí perdió la esperanza así que decidió que era el momento de retirarse. Todos en cierto momento de nuestra vida nos hemos hecho la misma pregunta que se hizo en ese momento ¿Si ya di todo de mí, qué me queda para dar?

Se levantó y caminó. El sol aún no salía pero su resplandor ya se hacía presente. Mientras caminaba por la vereda a campo abierto los colores del sol lo recibían sobre el horizonte. Pero a los pocos minutos el sol salió así que detuvo su caminata. Un pensamiento invadió su mente, sonaba muy cliché pero tenía sentido en ese momento y es qué el sol siempre saldrá, pase lo que pase, sin importar la tormenta en la que te encuentres; el sol está ahí.

No volvió a mirar atrás, estaba dejando su hogar para siempre y nadie lo extrañaría. La casa que se encontraba detrás de él se quedaría ahí esperándolo.

Algo nuevo estaba por venir, eso lo sabía. No estaba seguro si iba a ser algo bueno o algo incluso peor de lo que estaba viviendo. Sólo estaba ansioso de dejar atrás lo que estaba pasando.

Al esperarlaWhere stories live. Discover now