CAPÍTULO 20.

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Desperté a regañadientes, pero con una ligera sonrisa en la cara. Anoche me acosté tarde, muy tarde por culpa de Brad. Le decía que me tenía que ir a dormir, pero el me convencía de que no me fuera a dormir. Claro, no le hacía mucha falta insistir ya que yo quería seguir hablando con el. 

Sintiendo como mi cuerpo pesaba una tonelada mas a causa de todo el sueño que tenía, fui al baño a despejarme del todo. 

Antes de meterme en la ducha, revisé mi móvil y vi que tenía un mensaje de Brad deseándome buenos días. El hoy no iría las primeras horas al instituto por que tenía que ir a renovar su carnet de la moto. El no iba a ir a renovarlo pero le dije que no me subiría a su moto si su carnet no estaba en orden. Algo tonto, lo se. 

Dentro de la ducha deje que el agua caliente cayera por mi cuerpo. En ese momento estaba tan relajada que podría ponerme a dormir en la bañera y estaría tan a gusto. En serio. 

Hoy, no quería ir a clases. Había algo que me decía que tenía que quedarme en casa viendo la tele o en la cama simplemente, a parte de que Brad no estaría hoy por la mañana. Puede que solo sea el cansancio. 

Bajé las escaleras vestida y al notar que mi madre estaba ya en la cocina puse cara de persona enferma. Fruncí el ceño e hice una mueca de "dolor". 

Me froté la frente para calentarla un poco por si mi madre ponía la mano en ésta para ver si tenía fiebre. 

—Hola —murmuré "desganada". 

—Hola, cariño —mi madre levantó la vista de su móvil y frunció su ceño al verme tan seria —. ¿Te encuentras mal?

A mi madre era difícil mentirle, así que debía ir con cuidado. 

—Si... He terminado de ducharme y me he mareado. Creo que tengo fiebre. 

Ella se levantó de su asiento y hizo lo que yo esperaba; poner su mano en mi frente. 

La mantuvo allí unos segundos y al final habló. 

—La próxima vez que lo intentes prueba a no dejarte la frente roja de tanto frotarla. 

Abrí la boca sorprendida. Corrí a un espejo y, como había dicho mi madre, tenía la frente roja. 

—Joder. 

—Esa boca —dijo mi madre a la vez que dejaba mi mochila al lado de la puerta y ella salía a esperarme en el coche.

Gruñí y salí colocando mi mochila bien sobre mis hombros. Saqué mi móvil y le envié un mensaje s Brad de que le echaría de menos. El dijo que después de que empezara el patio llegaría. Solo esperaba que se pasara el día rápido. 

Desde que empezamos a salir -que no hace ni una semana- hemos demostrado que nos gustamos sin vergüenza. Bueno, puede que yo si que haya tenido vergüenza alguna vez, lo admito. 

Salí del coche cabizbaja y observé como Seth al lado de su nuevo ligue me saludaban. 

Me acerqué a ellos y sin decir nada, solo con mirar a Seth con una mueca supo lo que me pasaba. Este chico, aunque no lo pareciera sabia escuchar y comprender. Sin embargo en el tema de las chicas con las que se lía es un poco asqueroso y poco respetuoso. Todos tenemos nuestras cosas. 

—Vamos chica enamorada. El vendrá antes de que puedas decir superlafi... supercalfi...antes de que digas hola. 

Me reí y su amiga con beneficios rió también. La chica, que se llamaba Britney o algo así alzó la cabeza y lo miró a los ojos. Seth la agarró de la cintura y la acercó hacia el. Sus ojos conectaron y allí, pude ver algo. Después de todo es posible que Seth tuviera algo serio con alguien.  

Un cambio contigo. [COMPLETA]Where stories live. Discover now