𝓙𝓾𝓼𝓽 𝓪 𝓬𝓻𝓾𝓼𝓱 | 𝓓𝓪𝓷𝓲𝓮𝓵 𝓢𝓮𝓪𝓿𝓮𝔂

diez

Me encamino por las galerías junto a Mackencie en busca de un lugar para sentarnos a ver el partido.

La pelirroja lleva la cara pintada con los colores del logo de la escuela junto con una polera y una bufanda de los mismos tonos.

Yo, por mi parte, no traía nada para apoyar. Digo, ¿Mi presencia no cuenta?

—¡Vamos!, ¿Dónde está tu espíritu basquetbolístico?—Exclama Mackencie.

Basquetbolístico, ¿eso si quiera es una palabra?

—Ahí están Zach y Jack, nos guardaron asientos.—Ella toma de mi muñeca y comienza a caminar conmigo detrás.—Hola, gracias por guardarnos los puestos.—Agradece Mack cuando llegamos, y no tarda en lanzarse a los brazos del castaño en forma de saludo.

—No hay de que. Hola Grace.—Saludo con un beso en la mejilla a Zach, y luego a Jack que está igual o más arreglado que mi amiga, con algunos mechones de su cabello teñidos de colores y un guante de goma.—Vamos, siéntense, está por comenzar.

Logro ver a los lejos cómo mi hermano sube por las galería hasta llegar a los asientos delante de nosotros. Una chica castaña que desconozco, había guardado asientos para él y Corbyn.

—Noelia, no sabía que vendrías. Pensé que odiabas el bas...

—¡Vamos equipo!—Grita el rizado cuando los jugadores de nuestro equipo salen a la cancha, interrumpiendo a Jonah. Cuando Daniel sale a la cancha, saluda con la mano hacia las gradas.—¡Te amo Daniel, woooo!

Río ante el entusiasmo de Jack.

El partido transcurrió con gritos por parte del rizado, los cuales al principio me aturdían pero que después del tercero me acostumbré, e inclusive me uní. Y al final, como lo esperaba, nuestro equipo ganó.

Minutos después logramos reunirnos con Daniel, recibiendo varias de nuestras felicitaciones.

Raramente, el hecho de que no me estuviera prestando atención me puso triste, ni si quiera me había saludado.

—Llamaré a Grace, no sé porque no está aquí celebrando con su mejor amigo.—Dice Daniel al mismo tiempo que saca su teléfono y marca el número de su amiga.

—¿Estabas durmiendo?—Escucho que le dice Daniel al teléfono.—Grace, son las 8pm, no sabía que te acostaba tan temprano.—Exclama con gracia.—Ah sí, adivina quienes ganaron el juego...¡Sí! Y ahora iremos todos a celebrar.—Veo como el rueda los ojos segundos después, por la respuesta de Grace supongo.—Será algo tranquilo. Celebraremos en casa de Jonah.

En cuanto escucho eso, miro a mi hermano con los ojos muy abiertos.

—¿Cómo que celebrarán en nuestra casa?—Susurro mientras lo tomó de la chaqueta y lo alejo un poco del grupo.

—Tranquila, papá y mamá no regresarán en dos días.—Me responde entre risas, haciendo gestos con sus manos para que me calme.

—Si se llegan a enterar...

—No se enterarán Noelia, será algo tranquilo.

...

"Algo tranquilo".

Me paseo por mi casa, esquivando a la gran cantidad de personas que estaban allí.

—¡Cuidado con eso!—Exclamo asustada cuando una pareja que se estaba besando escandalosamente le pega un codazo al florero de mamá. Ellos me miran con el ceño fruncido y yo me alejo en dirección a la cocina con el objeto en mis manos.