Ya no soy tuya

Cápitulo 1: Mi confidente

Empezaba a caer una helada así que decidí entrarme. El frío viento suavemente volaba mi pelo y mi bata rosa, se sentía como una suave caricia...como sus caricias. Entré a mi pieza cerrando las puertas de cristal tras mío. Apoye mi espalda contra la puerta cerrando mis ojos intentando pensar en algo más.

Casi como una ironía cruel de la vida en la radio a lo lejos se escuchó al presentador: "y ahora los dejo con un artista latino reconocido mundialmente, arrasó en los Latin Grammy awards de este año. Así es, es nada más y nada menos que Bad Bunny!" Me deje caer lentamente con mi espalda contra la puerta hasta llegar al suelo. "Ahora soy piooor" se escuchaba de fondo. Esa dulce voz otra vez. Esa voz harmonica que alguna vez me quede escuchando. Mi Benito...

Rápidamente tomé uno de mis tacones de punta rojo pasión y lo aventé con una fuerza sobrenatural, con el objetivo de callar a esa radio infernal. Fallé. Lágrimas empezaron a caer de mis ojos formando pequeñas pozas en el suelo. Mi Benito...es como si aún pudiera ver su rostro...sentir su hermosa y suave calva. "Si tu noviooo te deha' solaaa" se escuchaba a la distancia. -TU ME DEJASTE SOLA, TUUU!-Lágrimas seguían corriendo por mis mejillas. No se en que momento pasó pero me terminé quedando dormida en el frío suelo de mi habitación escuchando sus canciones de fondo.

"Bebesitaaa" sentí que alguien me decía mientras me tocaba la espalda. Mis ojos se abrieron lenta y torpemente intentando ver de donde provenía esa voz. -Anuel...qué pasó?- Era Anuel, mi guardaespaldas personal, aunque en realidad, era más bien mi mejor amigo. -Beibe yo taba ahí afuera y decidí venirte a vel y te encontle aquí tirah en el suelo mami, no se me vaya a enfermah- sus manos cálidas se posaron en mi hombro -Oh...bueno muchas gracias Anuel, me voy a mi cama ahora-. Me quedó mirando fijamente a los ojos y yo subí ligeramente las cejas confundida. -que tú taba llorando no eh velda?- -Que? Yo n...- me gire ligeramente para ver mi reflejo en el cristal de la puerta. -no...es que...son alergias...- procedí a estornudar muy falsamente, Anuel me quedo mirando con cara de perrito luego de escuchar un sonido agudo -alergiah o llantoh acuestese ahola mihmo en su cama mami- me ofreció su mano para poder levantarme, la tome y me levantó a lo Elvis Crespo, suavemente. Sentí una puntada aguda en mi abdomen, mis ojos se cerraron del dolor y ambas manos se fueron a mi pancita. -que tú ta bien mami?- nuestros ojos se encontraron y fue como que en tan solo una mirada, Anuel supo todo lo que estaba pasando. Mis ojos se abrieron del pánico, -¡Oh no, el sabe mi secreto!- Me dijo mi mente, -Que secleto mami?- Demonios, ¡lo había dicho en voz alta! Esto no me podía estar pasando...aunque, Anuel era prácticamente mi mejor amigo...y si hay alguien a quien sé que se lo puedo contar, ese alguien es Anuel.