"La Ruleta Rusa"

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VEINTE

...


Me la había hecho.

El desgraciado de mi tío me la había hecho como no tenía ni la más mínima idea.

Y podía decir que lo odiaba como no tenía idea poner eso.

Estaba demente, ¿En qué cabeza retorcida cabía hacer aquellas cosas para probar a las personas y enseñarles?

Estaba lavando mi cuerpo entero, la sangre en el. Las huellas de sus manos también salían de el.

Las heridas me ardía como no tenían idea pero no más de lo que había pasado últimamente.

Estaba cansada de tratar de pensar.

De tratar de recordar.

De no poder dormir en las noches con el miedo inyectando en mis huesos.

De imaginarme en lo que me tenía que convertir para no morir en el intento, para perder cada vez más mi humanidad y empatía al estar rodeada de este mundo de dementes.

Viendo cómo la sangre de mi brazo izquierdo se mezclaba con el agua cerré la llave y me dispuse a salir de la ducha.

—¡Ay Marica!—exclamó sentado sobre mi cama y mi rostro no cambió para nada. No me sorprendió y mucho menos  mi desnudé.

Volteó su cuerpo para no verme y aproveché para preguntarle—¿Que haces aquí?

—Vine a curarte el brazo— me contestó y caminé hacia él para dar la vuelta y quedar frente a sus ojos.

—¿Que paso con Kei?—le pregunté.

—Ordenes del jefe.

Me constesto y lo analice, miré el botiquín a su lado.

—Mírame.

Le pedí.

—Lo hago.

—Mírame el cuerpo, las tetas...

—Vestite —me dijo interrumpiendo, aún manteniendo su mirada en mis ojos y solo allí.

—Vete— le pedí dándole la espalda.

Escuché su suspiro y sentí cuando se levantó y acercó.

—¿Cuál es tu vaina?— me preguntó y reí con sutileza volteando mi cuerpo otra vez para verle.

—¡Lo sabías!—Él asintió—y no me dijiste cuando nos encontramos...

—Es mi trabajo, ¡carajo!

—Sabes que casi me violan, pero está vez no estaba drogada—me acerqué más a él y tomé sus dos manos—No sabes el asco que sentí cuando me tocaron aquí—llevé sus manos a mis senos—Y cuando les hicieron así—los apreté por encima de su mano, mientras mantenía la mirada en sus ojos.

—Yo...—trató de retirarlas pero lo detuve.

—Lo peor fué cuando llegaron aquí—llevé su mano a mi sexo—E hicieron esto—dí círculos sobre mi zona mientras qué una lágrima bajaba de manera rápida de mi mejilla— Y después esto—metí uno de sus dedos en mí.

Y se alejó—Lo lamento pero no te conozco, no tenemos una relación ni mucho menos, solo trabajo para tu tío, no tengo que decirte nada y mucho menos darte explicaciones...

—Creeme que lo sé...¿Que quieres de mi?

—Quiero que no te hundás en este mundo, tengo una hermana sabés... Quiero que te convirtás en algo que destruya el mundo cuando la jodan. Este mundo del que estamos rodeados, no que te dejés influenciar y llevar...

NERD [1] ✔️[Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora