Don't play with me - Harry Styles Louis, Tomlinson (AU)

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-.2011.-

Sábado 25 de Junio – 09:58 PM

Me miré una última vez en el espejo y sonreí, el vestido que mamá me había comprado era hermoso; se me ajustaba en mi cintura y pecho, el cual no había crecido aun, desde mis caderas hacia abajo era suelto y llegaba hasta la mitad de mis muslos y era rosa con pequeños brillos por mis pechos, había recogido mi cabello, el cual hacia unos meses había decidido teñírmelo de rubio y por ultimo mis ojos estaban maquillados, provocando que resaltara el azul aún más.

Parecía mayor, no parecía que tuviera quince años, aparentaba más, podría estar junto a Louis sin avergonzarlo, podría estar con él sin parecer una niña a su lado.

¡Mina!- gritó mi madre desde abajo- ya es hora cariño

Escuché como golpeaban la puerta y sonreí mientras salía de la habitación para comenzar a bajar las escaleras.

Louis y mis padres estaban allí abajo, esperándome y mirándome con una sonrisa en sus labios

Te ves hermosa- susurró mi padre

Pareces mucho más grande- Louis tomó mi mano- ¿Estas lista?

Si- sonreí

Déjame sacarles una foto- suspiré mirando a mi madre y me acerqué a Louis que me tomó de la cintura mientras nos sacaba la foto.

Cuídala- mi padre lo miró serio

Lo haré- Louis asintió lentamente

Ya papá- reí- debemos irnos, llegaremos tarde

Diviértanse- gritó mi madre mientras caminábamos hacia su auto.

Dios, estaba totalmente nerviosa, Louis me había invitado a su baile de graduación, era mi primer baile y estaba totalmente aterrada.

Durante el viaje, Louis no había dicho nada, algo extraño en él ya que siempre estaba bromeando, riendo y burlándose de quien fuera, pero estaba distinto, quizá estaba tan nervioso como yo.

Al llegar al instituto caminamos hacia el gimnasio el cual estaba hermoso, jamás lo había visto así y sobre todo jamás había entrado en él tan nerviosa.

Las paredes estaban adornadas con guirnaldas, globos, y pequeños copos de nieves hechos con papel blanco, estaba oscuro, alumbrado solo con las luces de la pista de baile donde la mayoría de los chicos estaban pegados, bailando.

Seguí a Louis hacia una mesa donde me senté y lo vi alejarse, supuse que a buscar algo para beber o a saludar a algunos de sus amigos, y así fue, unos minutos después se acercó con varios de sus amigos con los cuales estuvo riendo por horas.

¿Bailamos?- me miró y asentí mientras tomaba su mano

Eran las dos de la maldita mañana, él se había comportado toda la noche extraño, había estado con sus amigos bromeando mientras yo simplemente había estado sentada muriéndome del aburrimiento a su lado.

¿Qué sucede Louis?- pasé mis manos por su cuello

¿Qué te hace creer que sucede algo?- frunció el ceño

Tu actitud- hice una mueca

Me iré- lo miré confundida- me iré de Londres y de Inglaterra, me iré a Estados Unidos a estudiar

¿Qué?- logré decir

Mi vida no está aquí, esto no es posible- nos señaló- esto debe terminar

¿Estas terminando conmigo?- lo miré confundida

Lo siento Mina, tú no lo entenderías- susurró- yo quiero más que esto, mucho más.

¿No lo entendería?- lo empujé- no puedo creer que hagas esto Louis

A esto me refiero, ¡Eres una niña!- gritó haciendo que todos nos miraran- aun crees en unicornios, sueñas con ser bailarina, casarte y tener hijos- rodó sus ojos- ¡Eres una maldita niña!

Apreté mis puños aguantando mis lágrimas

¿Yo soy la niña? ¿Yo Louis? ¡Me has invitado al baile de tu graduación para terminar conmigo!- grité- eres el idiota más grande del mundo- lo empujé para alejarlo de mi- puedes ser mayor que yo, puedes sentirte grande por tener dieciocho malditos años, pero sigues siendo el niño de mamá idiota que conocí hace dos años

Le di una fuerte bofetada para luego caminar hacia la salida, todos nos miraban, podía escuchar murmullos, pero no saldría corriendo, tenía dignidad, aunque él hubiera pisoteado la mayoría.

Una vez fuera del gimnasio donde estaba sucediendo el baile, tomé mi celular y lo miré unos segundos, no podía llamar a mi padre, él llegaría y mataría a Louis a golpes si se enteraba de lo sucedido.

Marqué a mi hermano y al tercer pitido lo escuché atender con voz somnolienta

¿Mina?- susurró

¿Puedes venir por mí?- sollocé- por favor Niall

¿Dónde estás?- preguntó de golpe

En el gimnasio- sobé mi nariz- Niall, por favor, no le digas a papá.