† 𝕯𝖔𝖘 †

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2019.

Mark.

La realidad me golpeó. Mis ojos parecían perdidos en la frágil gota que descendía por dentro del vaso sobre la mesa, la cual al cabo de unos cortos instantes desvaneció apenas tocó el agua. La bilis traspasaba mi garganta como hirientes agujas, mientras que en un intento de no percibirlo entrelazaba mis manos por sobre mis muslos con dureza.

— ¿Cómo está ella? — Cuestioné, sin dirigirle la mirada a él chico sombrío y delgado de pie al costado del sillón.

— Está bien. Despertará en un par de minutos — Suspiró — ¿Qué hay de ti?

— ¿Debería sentir algo?

Fijé la vista en él. JungWoo, mantenía esa expresión de angustia. Tenía claro que resistía el decir lo que pasaba por su mente en aquel instante.

— Mark...

— Jung — Me levanté interrumpiendo su futuro discurso — Hablemos de eso en otro momento.

Me retiré del lugar antes de que algo más se apoderará de mi atención. El pasillo del departamento parecía ser eterno, no lo recordaba tan mísero. La tenue luz del día atravesaba el pequeño orificio que quedaba entre el marco y la puerta. Observé con detenimiento por entre la puerta, apenas podía divisar su semblante recostado de lado en la cama. Por unos largos segundos debatí conmigo mismo sobre si entrar o no. Ella estaba dormida, pero; ¿Realmente querría verme ahí al despertar?

— Maldición — Me quejé apretando la mandíbula, a medida que abría la puerta con cuidado.

Su figura yacía cómodamente sobre las sábanas blancas. No podía evitar el que mi boca se secara, habían tantas cosas raras sucediendo dentro de mí. Sentía desconocidas sensaciones. Rodeé la cama para llegar al otro extremo de esta, y quizás así, verla más de cerca.

Parecía más pálida de lo habitual, casi como si su color natural se hubiese perdido por completo. ¿Por cuánto debió haber pasado mientras yo no estaba?
Mis puños se endurecieron tan solo al pensar en que Han la lastimó de alguna forma. Era peculiar la manera en que sus labios dejaban un diminuto espació entre ellos, como un rompecabeza en busca de la piesa faltante; Involuntariamente comencé a enconvar mi altura hasta ella, sentía el irresistible deseo de tocarlos, descubrir qué producía el roce de ellos en las puntas de mis dedos.

— M...— Me detuve al oír aquel débil jadeo salir de su boca, mientras me dedicaba a prestarle atención a ellos — Mark~.

Mi pecho se contrajo por la vibración que causaba su voz diciendo mi nombre. Pareciera que mis músculos se tensaran, mi corazón latía con desenfreno; Se le asemejaba a cuando alguien corría metros sin parar en ningún momento, sin siquiera dejar el aire fluir. Aquella sensación de que cada mínima partícula de tu ser se detuviera contra el tiempo.

¿Qué es esto?

Recobré la conciencia ante unos fuertes golpes en la puerta principal. Todo mis sentidos se pusieron alerta. JungWoo no parecía atender. Le di un último vistazo a ______ antes de partir hacía el pasillo del departamento.
Jung, se había ido, no había rastro alguno de él en el sitio.

— ¡Abre la maldita puerta psicópata! ¡Sé que estás ahí idiota! — Tan solo al escuchar ese tono de voz chillón, supe de inmediato de quién se trataba. Avance a pasos rápidos a la puerta abriéndola con paciencia. — ¿Dónde la tienes maldito loco?

— Kelly — Fruncí el ceño algo molesto - ¿Qué te trae por aquí hoy?

— No me vengas con esas cosas, Mark Lee. Parezco tonta pero no lo soy.

— ¿Segura? — Dejé escapar una sonrisa ladeada.

— ¡No! No hagas eso — Me apuntó con su dedo índice enfocando sus ojos en mi — Sé que te piensas que caeré rendida con tu aura de niño bueno y ese rostro actractivamente sensual, pero lamento informarte que no será así. Ahora; ¡Dónde diablos escondiste a mi amiga!

— ¿Kelly?

Ambos volteamos la vista a mis espaldas. ______ se encontraba en el final del pequeño pasillo algo confundida.

— ¡Bonita! — Entró Kelly pasando por mi costado sin pedir permiso — Estás viva. ¿Te encuentras bien? ¿Te hicieron algo? ¿Te drogaron y ahora eres adicta?

— ¿Qué? — Soltó una leve carcajada — No, estoy bien no te preocupes.

— No contestaste ninguna de mis llamadas.

— Sí — Chasqueo la lengua con disimulo, en tanto rascaba su frente — Sí. Sobre eso. Perdí mi celular por el apartamento así que. Simplemente me dormí y ya.

— ¿En la casa de tu vecino?

Sonreí al ver como se ponía nerviosa al no saber que responder al respecto.

— Hablemos de esto en mi departamento. ¿Te parece?

Su amiga siquiera pudo decir algo más, ya que ella rápidamente la tomó de los hombros sacándola del salón. Mis ojos se posaron en ella, quién sólo me dió una vista rápida antes de desaparecer.

En mi cabeza permanecía una sola pregunta. ¿Recordará algo de lo sucedido?

×××××

Holiwis! Pasaba por aquí para recordarles que esta temporada está narrada únicamente por Mark. ♡

Tengan una linda semana.

"Let Me Sign..." † Mark Lee & Tu †  [SEGUNDA TEMPORADA]Where stories live. Discover now