no me olvides

99 18 4
                                    


- Es una locura lo que me cuentan - pensaba que me estaban mintiendo

Parece que le pegue a jean

Me llevaba con el capitán levi

Anni se convirtió en mi amiga

Y para colmo me emborrache y llegue al día siguiente, ni siquiera me podía parar de lo borracha que estaba

Y en esa borrachera le dio un beso frente a todos al sargento seriedad

Eso me dejo pasmada, yo no haría eso, no me gusta el alcohol, nunca me he hablado más de lo necesario con anni y el enano me odia, bueno lo de jean él se lo busco así que está bien

Siento que me están contando un capítulo de una novela, busque con la mirada a la loba y no la encontré por ningún lado igual que al capitán, esto no puede ser verdad, es tan raro AHHH que voy hacer

*narradora*

Pasaron dos días en los que mikasa no se creía nada de lo que decían.

Para levi los siguientes días eran fatal, no podía dormir bien, le hacía falta esa presencia tan tierna y excitante bajo sus sabanas, su aroma, el que le diga enano y le bese la nariz, estaba completamente enamorado de la azabache pero no sabía cómo acercarse a ella, el día en el que recupero sus recuerdos él vio que perdió a la mujer de su vida, se rio de lo cruel que es el mundo, lo había hecho amar a la mujer de la cual estaba contento con solo verla a la distancia pero ahora era distinto, no soportaba estar lejos de ella, la necesitaba pero como prueba de que había perdido, la chica volvió a usar esa bufanda roja como si nunca se la hubiera quitado, igual que su actitud frente a él, volvió a ser cortante y grosera, por más que tratara de acercarse a ella y ganarse su amor la joven no le permitida dar un paso

Por otro lado anni se alejó de los demás chicos como siempre lo ha estado, callada sin hablar si no es necesario, no se sentía bien del todo, sabía que lo que la relación que compartía con mikasa era un juego, una manera de matar el tiempo pero aun así no puede negar que le llego agradar su compañía, que supiera cuando callar y dejar que el silencio reinara, como cuando poder sonreír juntas, pero aun así la morocha está bien como si ellas nunca se hubieran acercado mientras que a la loba solo le quedaron un par de antifaz con los cuales pasaron buenos momentos.

Era las seis de la mañana y todo el cuerpo de reconocimiento se encontraba en el comedor sentado desayunando y conversando menos mikasa que se encontraba más callada de lo normal, no pudo dormir en casi toda la noche por unos extraños sueños que no deja de repetirse en si cabeza.

Ella está en medio de la cocina buscando un poco de agua y mientras trata de alcanzar un vaso unas fuertes manos, pero con un delicado roce se le van enrollando sobre si cintura, unos cálidos besos le recorren el cuello haciéndola soltar unos pequeños suspiros, sus manos jugaban bajo su blusa tocando su vientre plano, poco a poco subían hasta que estrujo sus senos y con los dedos dio un pequeño peñizco en sus pezones que para ese momento ya estaban erecto. Ella se dejaba hacer todo lo que aquel hombre quería hacerle, sus labios seguían en su cuerpo mientras que una de sus manos bajaba hasta introducirse entre aquel short que dejaba ver sus muy bien formadas piernas, empezó con un suave roce de abajo subiendo hasta tocar aquel botoncito que tanto había tocado, lo masajeo un poco sintiendo como se removía entre sus brazos y echaba su cabeza hacia atrás, pero lentamente fue bajando más el dedo hasta introducirlo suavemente, lo movía de manera circular hasta que introdujo un segundo dedo , esto los empezó a mover rápidamente tocando un punto en especial que hacía que su chica perdiera el control, empezó alzar la pierna para q tuviera un mejor acceso y pudiera moverse con más libertada, casi no respiraba por lo que estaba sintiendo, su cuello, su pecho y su entrepierna estaban siendo torturados al mismo tiempo.

No podía parar de gemir, no le importaba que alguien más entrara a la cocina y los viera así, solo quería que aquel hombre siguiera con esos movimientos que deseaba tanto, el tipo la apretaba contra él para que sintiera lo que acababa de provocar con sus deliciosos gemidos, sin más aquella persona que la tenía arrimada contra su pecho con un rápido movimiento la hace quedar frente a él.

La muchacha podía ver esos ojos de color verde- oliva que la miraban como un cazador a su presa, eso de vez de asustarla le hizo desearlo más, esa mirada tan feroz que le dedicaba la hacía sentir deseada y un tanto sumisa, tenía su cabello azabache despeinado igual que el de ella, su torso desnudo dando una excelente vista de ese cuerpo escultural y un prominente pene que la saludaba desde atrás de la fina tela del calentador, fue una sorpresa cuando se dio cuenta que no llevaba bóxer, así que se quedó embelesada con tremendo desafío, sonrió coquetamente al verla morderse el labio mientras miraba a su amigo, suavemente le fue bajando el short mientras las yemas de sus dedos tocaban cuanto podían, al tenerla lista, sin ropa alguna la tomo de los muslos haciendo que enrollara sus largas piernas en la estrecha cadera del hombre, la sentó en la barra de la cocina y dirigió su miembro en la entrada de la chica, antes de introducirse en ella le da un pequeño beso en los labios y le susurra un – te amo Mikasa – y se introduce en ella de una sola estocada provocando un grito de placer de aquellos labios rosados que tanto amaba poseer, ella lo miro con los ojos llorosos y con una radiante sonrisa – te amo Levi – él se siguió moviendo lentamente mientras que ya no pudo seguir controlándose y sus estocadas eran frenéticas y salvajes – levi...ahh..levi, sii ...ohh sii – le hablaba al oído haciendo que se le despelucara el cuerpo al azabache, las paredes vaginales de la chica se contraía haciendo que se sintiera mejor para los dos, estaban a punto de llegar al clímax cuando él le cogió y le mordió el labio haciéndola llegar junto a él, los dos estaban abrazados, se le empezó a nublar la vista y el chico solo le susurro en el oído un – no me olvides

ohh sii – le hablaba al oído haciendo que se le despelucara el cuerpo al azabache, las paredes vaginales de la chica se contraía haciendo que se sintiera mejor para los dos, estaban a punto de llegar al clímax cuando él le cogió y le mordió el lab...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

La morocha despertó a las 3 de la mañana sudada, confundida y excitada. Se levantó de la cama y cogió una muda de ropa para irse a dar un baño y despejar un poco la mente, al terminar de darse una ducha iba pensando en el sueño, había tenido un sueño erótico con su sargento y le había gustado tanto que le había confesado que lo amaba y él le correspondía, claro, en su sueño.

Mikasa''

Sin darme cuenta llegue hasta la recamara de aquel hombre que se colaba en mis sueños, me quede mirando la puerta como esperando que aquel hombre saliera, me tomara en brazos y me diga que no fue un sueño, que me dé un beso y me diga que me quiere... pero sabía claramente que eso no iba a pasar así que sin más seguí mi camino y me metí en mi cama sin poder dormir. siempre había querido y admirado a ese hombre, pero aun así sabía que no podía haber nada entre nosotros, al principio lo detestaba por haber maltratado a mi hermano pero pasando el tiempo no le pude tratar como realmente quería ya que él también me odiaba, me lo demostraba todos los días, en la manera en cómo me hablaba, nunca pudimos tener una conversación más que sargento y soldado, solo pensar que ese día de borrachera lo había besado delante de todos aunque no me acuerdo me hizo sentir feliz, por un momento en mi puta vida deje de fingir y le demostré con aquel beso lo que sentía aunque no sabía cómo había reaccionado ya que no he querido hablar de ello, me da miedo la respuesta que me den mis compañeros.

Paso toda la noche pensando en qué hacer con su vida, si seguir con esa mascara de indiferencia o dejar que sus deseos salgan y hacer lo que tenga que hacer para ver si tenía una oportunidad con su sargento.

Sin MemoriaWhere stories live. Discover now