DEAR JOHN *EN EDICION*

*¿volveras?*

*John*

escuche como a través de la linea su respiración se volvía pesada. unas ganas de llorar apuñalaban a mi estomago.

-vuelve a mi...

seguía sin decir nada, pero por lo menos sabia que podría escucharla.

-john, vuelve a mi.. 

lloraba con el celular en la oreja esperando que respondiera a su suplica.

-TE AMO MIA!.

-Y YO A TI MI AMOR!

ahí el llanto dio rienda suelta escuchar su voz quebrantada me dolió en el alma, después de unos minutos de agonía la llamada se corto. sentir este tipo de dolor es inhumano, no puedo volver y verla a la cara y decirle que fui incapaz de salvarla.

yo la metí en esa situación, nunca debí de haberla citado al hospital, yo sabia que Ryan estaría allí, pero me hice el desentendido. no tengo el valor de verla. se que le causo mas daño del que paso, pero simplemente no puedo.

la amo desde que tengo memoria y la amare hasta que la pierda. Soy miserable sin ella.  

Ya se hacia tarde, me levante del suelo con un nudo en la garganta, me estaba causando ese dolor yo mismo y lo peor es que ella compartía ese dolor conmigo. Pareciera que en vez de yo castigarme a mi la estoy castigando a ella, a mi ángel.

El camino al piso que rente no fue largo, solté la mochila en la encimera de la pequeña cocina que tenia el lugar, la sala era un poco mas amplia y solo tenia una habitación, no era el lugar mas lujoso pero si muy acogedor.

Camine hasta la habitación, me senté en el incomodo colchón, me lo merezco, mire hacia el techo, blanco, aburrido, sin sentido.

Cerré los ojos y me sumí en un profundo sueño.

.......

Desperté por el ruido de unos niños corriendo por la casa y un olor a panques delicioso, camine por el pasillo para llegar a la cocina.

Un niño de no mas de cuatro años  corriendo detrás de un perro que llevaba lo que creo que era su peluche en la boca se alejaban hacia la sala.

En la cocina una mujer con una camisa preparaba el desayuno.

Estaba descalza con una coleta y varios mechones cayendo por su pelo, me acerque a ella sin saber que hacer.

-amor, despertaste dormilón..

Se giro hacia mi y pude verla a ella.

A Mia.

-pero que? Que esta pasando?!

-bueno, como siempre me haces el desayuno quise darte una sorpresa y prepararlo yo.. Siempre te desvelas mucho, la llegada de socia te tiene muy estresado.

Que? De que esta hablando?

- Papa!

Papa?????

El niño se acercaba a mi con su pijamas de bob esponja y el peluche que dejo el perro todo babeado.

Unas cuantas lágrimas caían por sus mejillas, mía se acerco y lo tomo en sus brazos dándole besos en toda la cara.

-Ya mí amor, sabes que el súper hada de los peluches vendrá y lo reparara pero tienes que ser un niño muy bueno, si?

-seré un niño muy bueno maní, lo prometo!!

Mía lo situó en el suelo De nuevo yo miraba toda la situación asombrado, no sabia ni que hacer.