DEAR JOHN *EN EDICION*

*¿ahora que? 2*

*Mia*

 estábamos parados en frente del otro tratando de adivinar nuestros pensamientos. en una casa solitaria, parece como si nadie viviera aquí. no había fotos en las paredes, son blancas están demasiado vacías. los muebles son escasos, lo único que llena la sala es la televisión.

ignore sus palabras quería recorrer la casa, tenia que haber algo lindo, por lo menos aceptable en la casa.  me moví dejándolo con la duda. la escaleras con la agarradera de roble, nada especial, guiaba a una segunda planta igual de blanca que la sala y el comedor adornado por un plato de frutas vació. 

me quede un poco frustrada no encontraba nada de su familia, ni siquiera una pintura colgada en el pasillo. tres puertas se veían al final del corredor, me imagino que una habitación es la de sara, la otra de jonh y la otra habitación de sus padres, confirme la habitación de sara, es muy linda azul cielo, un estampado dorado pegado en la pared, varias fotos de sus amigas y de ella, pero, no vi fotos de sus familiares solo una fotografía de ella y jonh. 

luego la otra habitación, la de jonh, BLANCA. un colchón en el suelo no estaba tendido, una librera, un escritorio, varios lapices, una maletero, creo que toca algún instrumento. y yo, seguía sin ver ninguna foto de su familia. me estoy exasperando. 

y luego la ultima habitación, tengo miedo de entrar, por alguna extraña razón, no me sentía cómoda abriendo la puerta, ya me había tomado demasiadas atribuciones. gire la perilla de la puerta, la abrí despacio.

-¡OH POR DIOS!-

-¿que te urge?.- pregunto jonh subiendo las escaleras.

EN SERIO, EL BAÑO.

ya se, esperaba algo mas, pero no, todo lo que tengo es el baño. mía no seas estúpida, tal vez se mudaron luego de la muerte de sus padre. me imagino como se debió de haber sentido jonh. 

jonh se acercaba a mi, se dio cuenta de que  vi todas las habitaciones, tal vez creyó que buscaba el baño y vaya que lo encontré.

-olvídalo amor, es que me ensucie un poco, pero, no te preocupes es solo polvo.-

-¡ME ENCANTAS CUANDO ME DICES AMOR!-

me grito desde el final de las escaleras, corriendo hacia mi como un niño pequeño en navidad al ver los regalos que santa le había dejado, me tomo de la cintura me dio vueltas en el aire, me bajo pero, no soltó su agarre. me beso cálido, como me encanta que me bese, me fascina.

-¡MI AMOR!.- le susurre.

me planto un beso.

-mi amor.- volví y le dije.

me planto otro beso.

le dije lo mismo tantas veces quise que el me besara. me estaba divirtiendo verlo todo emocionado. es un niño.

-¿te he dicho cuanto te amo Mia Brady kroes?.-

¿como sabe mi apellido?. ignore esa parte.

-ummm, no lo suficiente.- le sonreí, y rodé mis ojos para atrás actuando sínica.

a los 2 segundo estaba acostada en el suelo con el encima de mi, removiendo el pelo de mi cara, mirándome los ojos.

-TE amo.- me dijo al oído. se sintió como la primera vez que me lo dijo.

-yo también te amo.- le dije desde lo mas profundo de mi ser.

-¿cuanto?.-

-desde el infinito y mas alla!.- hice la mueca mas extraña que pude, fruncí el ceño, puse mi mano en mi pecho y luego de terminar la oración hice pucheros.

seguro lo espante, pero, al contrario, me regalo una carcajada.

-y tu ¿cuanto me amas?.- pregunte curiosa.

-desde aquí hasta tres metros sobre el cielo.-

-vamos, no te robes las ideas de alguien mas, dime algo sincero.- volví a hacer pucheros.

tomo la mano que seguía en mi pecho, beso mis nudillos y puso mi mano en su corazón.

- olles como late?.-

asentí mirándolo a los ojos.

- es por ti!, tu logras activar todos mis sentidos, eres dueña de mis mente, te pienso, siempre. Mia.-

sus palabras y la manera suave en que me las decía, esta siendo sincero.

- no hay tamaño, lugar, espacio, sentimiento que describa lo que siento por ti, por que es demasiado grande. no estoy seguro desde hace cuanto me tienes loco por ti, creo que desde que tengo uso de memoria. MIA, fuiste hecha para mi, siempre lo fuiste, lo eres y lo seras. eres mi todo, ni nada. tu eres mi infinito, por siempre.-

-y para siempre.- susurre terminando la oración quitándole la palabra de la boca. 

me dio un beso, lento, de esos que me gustan, este chico, es lo mejor que me pudo haber pasado en la vida. ¿como pude haber estado tan ciega?.

se quito de encima de mi, se puso a mi lado. con su mano izquierda comenzó a dibujar en el aire. vi como sus dedos escribían *MIA* en el aire y sobre eso puso un corazón y soplo un beso. 

luego, escribió *TE AMO*. le seguí el juego. es romántico, me hizo sentir especial. demasiado especial.

con mi mano encerré sus palabras imaginarias en un puño y lo lleve a mi pecho. 

- yo también te amo!.- suspire y el beso vino solo lleno de amor y pasión. justo lo que ambos necesitábamos. 

lo juro en esos momentos somos infinitos.

se aparto de mi rompiendo el beso, me miro a la cara y las palabras vinieron solas. 

-¿ahora QUE?.- enfatizando su ultima palabra. 

oh no aquí vamos.

no quiero darle explicaciones.

no quiero ponerle etiquetas a lo nuestro.

es demasiado complejo para etiquetarlo.

simplemente no estoy lista para decirle NOVIO. nunca he tenido una relación seria, tan seria, con nadie. mucho menos con un chico que me pone los pelos de punta con solo verlo. es demasiado fuerte lo que nos une. no quiero que la simple palabra novios defina quienes somos y que sentimos.

esto se esta poniendo incomodo las palabras no salen de mi boca, solo, no lo hacen, me estoy asustando. el sigue esperando mi respuesta. rodé mis ojos mire hacia otro lugar. 

-¡MIA!.- 

 me forzó a mirarlo. bueno, llego la hora de la verdad.