Capítulo 7: "Escuela Blucksberg"

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   Me desperté temprano, exactamente para arreglarme con tiempo y poder ir sin prisas. Cuando llegué al instituto, me encontré con Anna, que llegaba a la vez que yo. La saludé con la mano y se acercó a mí. Ni rastro de Thomas por el camino, ni por aquí. «Gin, para de pensar en él, tonta» me regañé a mí misma.

-¡Buenos días, Ginnifer! -me saludó sonriente cuando llegó a mi lado -Lo... mismo digo, Anna -le contesté sonriendo.

-¿Qué, preparada para tu segundo día por aquí? -señaló el instituto en general-.

-Nerviosa, supongo, pero sí -admití mirando a mi alrededor. Parecía que se habían olvidado de la hora del almuerzo de ayer, ya casi nadie me miraba. ¡Bien! Suspiré aliviada.

-Tranquila, ya sabes que te ayudaremos en lo que sea...

-Oh, mil gracias, pero no hace falta que... -me callé, porque en ese momento Elizabeth, su simpático novio Peter y Caroline llegaron hasta nosotras. Anna y Elizabeth se abrazaron, lo mismo hizo Caroline.

-¡Hola, Ginnifer! -me saludó primeramente Peter. Oh. Elizabeth lo fulminó con la mirada, ¿en un gesto de amor?

-Ah, hola Gin... -Elizabeth se dirigió a mí, tranquila-. ¿Qué tal? -¡Gin! -dijo Caroline enérgicamente, colocándose a mi lado.

-Hola... -dije bajito-. Muy bien, la verdad, gracias por preguntar... ¿Y tú? -pregunté con inseguridad-.

-¡Vamos, que llegamos tarde! -apuntó Price en voz alta desde una distancia considerable, haciéndonos un gesto con la mano. Ahora a primera teníamos Biología de nuevo. «Vaya horario, uf»

Suspiré y nos dirigimos hacia el aula de Biología. Al menos ya conocía el

camino. Ésta vez decidí sentarme con Sarah, que ya estaba en clase cuando llegamos, y así no habría problemas ni con el “señor Marion” ni con Thomas. Por cierto, ¿dónde estaba hoy?

El señor Marion entró a los dos minutos de llegar y comenzó su clase, sin Thomas y sin varios chicos que faltaban. Cuando llevábamos unos quince minutos de clase, llamaron a la puerta. «¿Thomas?» pensé. Vale, soy tonta, ¿que hago obsesionándome con alguien que ni siquiera sabrá quién soy, aparte de la patosa que le quitó el sitio? Me equivocaba, no era él. Henry, el amigo de Adam entró con paso ligero a la clase. Se dirigió al profesor.

-¿Señor Marion? -dijo cuidadosamente, temiendo la regañina del simpático profesor-.

-¿Sí, señor...? -aquel hombre tenía un serio problema con los apellidos-. ¡Usted se cree que son horas de llegar! ¿Qué hace aquí? -poco a poco iba levantando la voz.

-Johnson... -dijo Henry un poco acobardado-. Lo sentimos, es que el entrenador nos ha entretenido... Estamos muy liados ahora con la competición que se acerca y... Aquí tiene nuestro justificante -el chico miró hacia la puerta e hizo un gesto a alguien situado fuera; ¿competición? ¿nuestro justificante? Me pregunté.

Sarah, como si hubiese leído mi mente, dijo susurrando:

-Él es Henry, lleva varios años en el equipo de natación del instituto, junto con Thomas y otros chicos... Y en dos semanas participarán en una competición en la que participan equipos de todo el estado de Nueva York.

-Oh, vaya... -contesté asombrada. En ese momento el señor Marion asentía con la cabeza y entraba Thomas, seguido de varios chicos más. Humm, conque natación... Cada uno le entregó al profesor el justificante y se dirigieron a sus sitios correspondientes. Thomas pasó justo por mi lado, mirándonos a Sarah y a mí de reojo. Ésta última hizo un gesto con la cabeza. La clase, como era de esperar fue muy lenta y aburrida. Las dos horas siguientes fueron casi igual.

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⏰ Última actualización: Aug 15, 2014 ⏰

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