Un Nombre Digno

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Año 1910

-Sireana: Debes darle un nombre mi amor.

-Deyson: Su nombre será Rid.

-Sireana: ¿Rid? Es muy simple mi vida.

-Deyson: ¡Así debe ser! Un nombre fácil de pronunciar, para que las personas no se confunda al contar sus grandiosas hazañas y si necesitaran la ayuda de alguien, sabrán que pueden poner todas sus esperanzas en Rid.

-Sireana: Ok mi amor me convenciste... ¿Qué te parece Rid?...

Él bebe se ríe.

1 Año Después

-Leticia: ¿Y cómo se porta esta ternurita?

-Sireana: (Imitando al bebe) ¡Muy bien! Madrinita, hago todo lo que mami dice.

Ambas sonríen.

-Sireana: ¿Y qué has hecho?

-Leticia: Pues lo de siempre no hay nada nuevo que contar, ¿y tú que me cuentas?

-Sireana: ¡Estoy embarazada!

-Leticia: ¡En serio! ¡Vaya! Se nota que no te gusta perder el tiempo, jaja y ya le dijiste.

-Sireana: ¡Aun no!

-Leticia: ¿Porque?

-Sireana: Iba a hacerlo ayer pero justo recibió una llamada del coronel.

-Leticia: ¿Y eso que tiene que ver?

-Sireana: Tiene todo que ver, esa organización donde Deyson esta, no me gusta para nada, no solo por el riesgo de muerte, sino que también le juro lealtad a ella.

-Leticia: ¡Ya veo! De paso Deyson no es del que rompe sus promesas.

-Sireana: Y eso me preocupa aún más, que tal si por ese juramento lo obligan a ir en contra de sus principios y terminan nublando su juicio.

-Leticia: Bueno es posible, pero ¿No estas como exagerando un poco?

-Sireana: A veces pienso que sí, pero luego vuelvo y veo como está el mundo de perdido y me asusto aún más.

-Leticia: ¡Tranquila! Cuando pienses en eso recuerda quien es Deyson, y porque te casaste con él.

-Sireana: Si tienes razón, él es un hombre de gran amor, servicial, con un gran sentido del deber, un hombre de palabra, siempre dispuesto a escuchar distintos puntos de vista, comprometido consigo y con los demás, respetuoso.

-Leticia: ¡Ok! Era que lo pensaras no que lo dijeras, ve, casi se te sale la baba.

Ambas se ríen.

En La Noche

-Sireana: ¿Ya estás listo?

-Deyson: Ya casi amor.

-Sireana: ¡Deyson!

-Deyson: Dime.

-Sireana: No me gusta esa organización para la que trabajas...

-Deyson: Amor ya hemos hablado de eso.

-Sireana: Espera. Temo por ti, alguien puede herirte o mucho peor asesinarte.

-Deyson: Porque crees que sigo vivo amor...

Sireana se queda viéndolo.

-Deyson: Yo no he matado a nadie, no soy quien para decidir quien vive y quien muere.

-Sireana: ¡¿Y si alguien te obligara a hacerlo!? ¡Un superior tuyo!

-Deyson: ¡Me negaría!

-Sireana: ¡No puedes! ¡Tú juramento!

-Deyson: Tranquilízate mi amor, eso no va a pasar me oyes...

-Sireana: ¿Por qué estás tan seguro?

-Deyson: Ayer llamo el coronel y después de esta misión, se deshará la organización.

Sireana lo abraza fuertemente.

-Deyson: Pronto se acabaran tus preocupaciones mi amor.

-Sireana: Te esperare con el mejor de los regalos.

A la mañana siguiente antes de irse llega Leticia la madrina de Rid.

-Leticia: ¿Hola Deyson como estas?

-Deyson: Patricia que bueno verte, lástima que me tenga que ir.

-Leticia: ¿Adónde vas?

-Deyson: Voy a una misión muy importante nos vemos.

-Leticia: ¡Suerte!

-Sireana: ¡Te amo!

-Deyson: ¡Yo igual Te amo!

Se va.

-Leticia: ¿Y cómo esta Rid?

-Sireana: Cada día más bello y en un bello sueño.

Leticia sonríe.

-Leticia: Por cierto ¿Ya le dijiste a Deyson que estas embarazada?

-Sireana: No planeo darle la sorpresa cuando venga, además él me prometió que esta era su última misión, cuando el vuelva todo será alegría.

-Leticia: ¡Hay que bueno amiga! ¡Felicidades!

-Sireana: Gracias.

Antes Que El Infierno Me AlcanceWhere stories live. Discover now